Muchos de los camposantos han ampliado sus horarios para facilitar a los ciudadanos las visitas y también se ha reforzado el transporte con servicios especiales para acercar a los usuarios a poder visitar las tumbas de sus familiares y acompañarles con rezos y flores.
La margarita, el clavel, el gladiolo, la rosa y el lillium son las flores más vendidas en estas fechas, según las empresas del sector, que prevén un incremento en facturación cercano al 25 %.
Algunas de esas flores están ya en las tumbas de dos cementerios que presumen de ser los más bonitos, como el de Castro Urdiales (Cantabria) y el del pueblo valenciano de Sumacárcer.
Así al menos han sido calificados por la revista funeraria Adiós Cultural, que edita Funespaña y que selecciona por votación popular los cementerios más destacados de España.