Efemérides astronómicas del mes

Mayo nos regala una hora más de luz y la lluvia de estrellas del cometa Halley

Mes de transición tras uno de eclipse y un mes de junio que nos devuelve a todos los planetas y en el que celebraremos el solsticio de verano. Mayo es tímido en planetas pero el cielo despejado nos deja ver estrellas.

Belén Gómez del Pino

Madrid |

Este mes veremos las Eta Acuáridas, de la estela del cometa Halley
Este mes veremos las Eta Acuáridas, de la estela del cometa Halley | OpenClipart-Vectors//Pixabay

Comienza mayo con la luna en cuarto menguante camino de desaparecer del cielo como luna nueva el miércoles 8 de mayo. Unos días antes atraviesa el perigeo, la menor distancia con la Tierra que en ese momento será de 363.163 kilómetros. Tras atravesar creciente -formando una D en el cielo- se convertirá en Luna llena el jueves 23 de mayo. Será la luna llena de las flores o la luna de leche.

Tampoco este mes es bueno para buscadores de planetas. Repasando nuestro sistema solar vemos que Mercurio se asoma tan sólo 45 minutos antes que el Sol, lo que unido a su escasa altura, nos deja muy pocas posibilidades de observación. Habrá que esperar a finales de junio para empezar a verlo.

Venus también es esquivo en mayo; sale casi con el Sol y no vamos a recuperarlo hasta el verano. Cambiará entonces de franja horaria y volverá a brillar con magnitud de -3,9 al ocaso solar.

Marte, difícil de ver

Otro planeta madrugador es Marte, al que empezamos a recuperar, pero tímidamente. Mantiene un brillo de 1,3 y aunque un ojo entrenado y en cielo sin contaminación lumínica puede encontrarlo, para la mayoría será difícil. Por si alguien quiere intentarlo, está en Piscis, sobre el horizonte este-sudeste.

Júpiter es el único planeta que se asoma a las tardes, pero, ojo, hasta el día 10. A partir de ahí estará en conjunción superior con el sol y no lo recuperaremos hasta el mes de junio y al amanecer.

Saturno, planeta con asas

Nos queda Saturno, que sí es observable en la noche profunda sobre el horizonte este sudeste, pero a escasa altura. Mantiene una magnitud de 1.1. Si tienen la oportunidad de asomarse a un telescopio verán cómo se va a ir aplanando la inclinación de los anillos. De hecho dentro de un año será de 0º, lo que lo convertirá en el planeta con asas del que hablaba Galileo Galilei en sus escritos.

En mayo, camino del solsticio de verano, que llegará en junio, seguimos recuperando luz. Del primer al último día del mes, ganamos una hora entera.

Las lluvias de estrellas

Y para cazadores de fugaces, atentos a dos lluvias de estrellas. El domingo 5 de mayo llegan las Eta Acuáridas, que atraviesan la estela de polvo del cometa Halley. Su tasa de actividad está entre los 40 y los 85 meteoros por hora y son de alta velocidad, unos 66 kilómetros por segundo.

Son más lentas las Tau Hercúlidas, procedentes del cometa Schwassmann-Wachmann 3, con máximo la noche del 30 de mayo. Sus meteoros se mueven a unos 16 kilómetros por segundo.

Y empiecen a prepararse porque se aproxima un cometa que en octubre podría ser visto a ojo desnudo, con una magnitud que podría ser 0, es decir más brillante que Saturno. Es el cometa A3 Tsuchinshan-Atlas, descubierto en 2023 y con un periodo de giro al Sol de más de 200 años.

Mientras lo esperamos, ¡felices estrellas!