Es uno de los alimentos más socorridos y presentes en la gran mayoría de despensas. Se trata del arroz blanco. Un alimento considerado saludable que sin embargo, científicos de la Universidad de Harvard pone en tela de juicio, especialmente si su consumo es diario. Tal es así que indican que ingerirlo a diario puede aumentar el riesgo de padecer diabetes de tipo 2 hasta en un 17 por ciento.
Los humanos tienen una larga historia de cultivo de arroz. Se empezó a cultivar hace 8000 a 9000 años por personas que vivían en la región del valle del río Yangtze en China. El arroz ahora se cultiva en todo el mundo y sirve de alimento para más de la mitad de la población mundial, especialmente en países como China, India y Japón.
El arroz blanco tiene un alto contenido en almidón. Aunque el valor del índice glucémico del arroz blanco depende del grado de procesamiento, el tiempo de cocción y el contenido de amilosa, es más alto en promedio que los de los granos integrales. De hecho el arroz blanco es el principal contribuyente a la carga glucémica en la dieta de las poblaciones que consumen arroz como alimento básico.
En estudios observacionales a gran escala entre varias poblaciones, las dietas con un índice glucémico alto se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Los riesgos del consumo habitual
En el estudio se encontró un total de 13 284 casos de diabetes tipo 2 entre 352 384 participantes procedentes de Asia y de países occidentales, con un periodo de seguimiento que osciló entre 4 y 22 años. Las poblaciones asiáticas (china y japonesa) tenían niveles de consumo de arroz blanco mucho más altos que las poblaciones occidentales (los niveles de ingesta promedio eran de tres a cuatro porciones por día por una o dos porciones por semana).
Los resultados revelaron que un mayor consumo de arroz blanco se asocia con un riesgo significativamente mayor de diabetes tipo 2 (un 17% más), especialmente en las poblaciones asiáticas (china y japonesa).
El doctor por la Universidad de Salamanca, Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad de León e Ingeniero Técnico Agrícola, Miguel Ángel Lurueña, explica que "es preferible consumir arroz integral que elegir arroz blanco, no sólo por su mayor contenido en fibra vitaminas y minerales, sino porque además tiene un menor IG (y lo mismo se puede decir de la harina refinada y la harina integral). Otra opción más saludable que el arroz blanco (aunque menos que el arroz integral) es el arroz vaporizado. (También se puede mejorar un plato de arroz blanco añadiendo por ejemplo verduras, que aportan, entre otras cosas, vitaminas, minerales y fibra y reducen el IG)".