Alejandro Rivero explica que su situación laboral es el reflejo del momento que viven los residentes de neurología y otras especialidades médicas y quirúrgicas.
En una entrevista en Espejo Público, ha contado que un neurólogo a media jornada puede ganar unos 1.200 euros, pero los residentes de las diferentes especialidades tienen un salario superior al de muchos adjuntos.
A pesar de su gran currículum, piensa que tendrá muchas dificultades para encontrar trabajo porque las contrataciones actuales son mínimas y la mayoría de ellas, precarias.
Uno de los grandes problemas es que en los últimos 10 años se ha pasado de tener 28 facultades de Medicina a 42, por lo que el incremento aumenta el paro.
"Hoy en día, tener un contrato a media jornada es un privilegio teniendo en cuenta cómo están las cosas", asegura.
Los médicos de la edad de Alejandro se ven obligados a trabajar con un contrato de precariedad laboral o directamente a emigrar a otro país en busca de una puesto de trabajo en mejores condiciones: "Irse hasta el extranjero para formarte está bien, pero irte para poder tener un salario, poder tener una familia o poder llegar a final de mes... ese es un problema".
Pese a las condiciones en las que se encuentra hoy en día, Alejandro no pierde la esperanza y espera poder encontrar un trabajo donde las condiciones sean, como mínimo, dignas y acorde al nivel académico que el joven demanda.