Los flavonoides son bioactivos que se encuentran en los alimentos, conocidos por poseer propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Una mayor ingesta dietética de flavonoles se ha asociada con una tasa más lenta de disminución de la cognición global y múltiples dominios cognitivos, según un estudio.
El estudio se llevó a cabo con 961 participantes (60-100 años) del Proyecto Rush Memory and Aging, con una muestra de habitantes de Chicago que fueron seguidos durante un promedio de 6,9 años. "Es emocionante que nuestro estudio demuestre que la elección de una dieta específica puede conducir a una tasa más lenta de deterioro cognitivo", ha asegurado el autor del estudio, el Dr. Thomas Holland.
Los flavonoides son muy ricos en antioxidantes y nos previenen de la inflamación crónica. Además, nos protege de los radicales libres que son "moléculas muy inestables que se forman naturalmente cuando se hace ejercicio y cuando el cuerpo convierte los alimentos en energía".
Entre los flavonoides están los flavonoles y los científicos se han centrado en cuatro de ellos: la quercetina que está muy presente en la cebolla. Según los estudios, previene el cáncer colorrectal. El kaempferol lo encontramos en abundancia en hojas verdes, espárragos, moras o cebolla. Ayuda a inhibir el crecimiento de las células cancerosas. La miricetina que combate la proteína que causa el alzhéimer y la demencia y se encuentra en espinacas, fresas, uvas, moras, frutos secos... Y por último la isorhamnetina presente en aceite de oliva, peras, vino o tomate.
Conclusiones del estudio
Las personas del estudio, con una media de 81 años tomaron flavonoles en diferentes cantidadaes. La más baja de 5 miligramos al día y la más alta de 15 miligramos. La investigación ha analizado el impacto de os cuatro principales flavonoles, kaempferol, quercetina, miricetina e isorhamnetina en las personas.
El que más impacto tuvo en la memoria es el kaempferol. Las personas que consumieron más cantidad de este flavonol, tuvieron un deterioro 0,4 veces menor por década que el resto. La miricetina 0,3 veces. Los que tomaron quercetina mostraron una tasa de deterioro cognitivo 0,2 unidades por década más lenta. Mientras que la isorhamnetina no tuvo efectos considerables.
Pese a estas conclusiones positivas, el estudio recalca que el impacto de los flavonoles no es concluyente ya que han podido intervenir otros factores y no sea todo efecto directo de su consumo.