Una nube de polvo sahariano ha teñido las calles de nueve provincias de naranja a causa de la borrasca Celia. Se trata de polvo en suspensión en la atmósfera llegado del Sáhara hasta el centro de la Península y que ha afectado a Murcia, Alicante, Almería, Madrid, Albacete, Guadalajara, Segovia, Ávila y Burgos.
Esto ha provocado que la calidad del aire disminuya notablemente pasando a la categoría de "extremadamente desfavorable" por los altos niveles de concentración de partículas PM10. Es decir, que perjudica gravemente a la salud.