Según un estudio del Colegio de Actuarios de Cataluña, el mes de nacimiento podría influir en la longevidad de una persona, ya que la mayoría de los que han superado los 100 años, nacieron entre enero y abril.
Como muestra de ello, María Branyas, la persona más anciana del mundo hasta el pasado agosto, cuando falleció con 117 años y 168 días. María nació en marzo, uno de los meses en los que nacer podría suponer vivir más años que los demás. La razón podría ser la "exposición a infecciones estacionales" y enfermedades en los primeros meses de vida, así como la situación prenatal.
Otros fallecidos que llegaron a una edad muy avanzada nacieron durante esos meses. La mujer con el récord mundial de longevidad, Jeanne Louise Calment, falleció a los 122 años y nació en febrero, así como el español originario de Sant Feliu de Llobregat, Pere Codorniu, que tiene 105 años.
El informe del Colegio catalán concluye que la cantidad de centenarios nacidos en enero son un 40% más que en julio. Además de la longevidad, el estudio ha tenido en cuenta el mes de nacimiento de los deportistas de élite y llega a la conclusión de que la mayoría de ellos también habían nacido en los primeros meses del año. Esto podría suponer un mayor desarrollo físico en la niñez y adolescencia.
Otros países como Reino Unido o Estados Unidos tienen una organización diferente de los colegios y puede basarse en estos datos ya que la segmentación se impone en septiembre. En estas zonas, la mayoría de centenarios llegan al mundo entre septiembre y noviembre, por lo que los niños nacidos en estos meses, podrían estar más desarrollados que sus compañeros.
Uno de los responsables de este informe afirma que "hemos utilizado datos reales y ciertos, además de un volumen enorme: 17,2 millones de registros". Además, señala que "siempre se ha explicado que estas personas tienen una ventaja biológica y temporal superior".
Sin embargo, es enero el mes que acumula el mayor número de decesos en España, con un 73%, ya que es la temporada con mas virus y gripes. Por su parte, septiembre continúa con el menor número de muertes, algo que sorprende a los profesionales y podría impulsar una nueva investigación.