El Ministerio de Igualdad ha lanzado este martes una campaña institucional contra la violencia de género en la que interpela al entorno de las víctimas de esta lacra para "no quedarse paralizados" y denunciar con el objetivo de "evitarles daños" y "apoyar a quienes se encuentran en esta situación tan complicada".
La iniciativa fue presentada en la sede del Ministerio de Igualdad por la titular de este departamento, Ana Delgado, y por la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez.
La campaña, compuesta por cinco 'sketches' en los que se describen situaciones cotidianas que puede presenciar el entorno de las víctimas, apela a estos directamente de la siguiente manera: "Tan sólo una de cada cuatro personas actúa ante un signo de violencia de género. ¿Vas a hacer algo?".
En su intervención, Ana Redondo instó al entorno "familiar, laboral, de amistades, incluso al vecindario" a involucrarse en la lucha contra la violencia de género. En ese sentido, explicó que la campaña institucional "está pensada en positivo para que la ciudadanía se sienta parte del problema", lo que le sirvió para poner de manifiesto que se necesitan "entornos valientes, que nos ayuden" a combatir esta lacra.
La titular de Igualdad resaltó la importancia de que los entornos de las víctimas sean "cómplices de las soluciones" y "acompañen" a éstas con el objetivo de "evitar que la situación vaya a mucho peor".
Ana Redondo lamentó que el entorno de la víctima "piensa que la violencia de género es una cosa privada, no se implica, es como si no fuera con ellos" y deslizó que "las leyes que han regulado la violencia de género han ido más allá que la sociedad". "Falta conciencia social y capacidad de implicación social", diagnosticó.
Por su parte, Carmen Martínez subrayó que "nos dimos cuenta desde el primer día, analizando los casos de asesinatos machistas, que en más situaciones de lo que nos hubiera gustado el entorno había percibido algo, pero no había actuado".
Arguyó que "la violencia de género no entiende de edades, de procedencias geográficas, ni de clases sociales", por lo que conminó a afrontar "los discursos negacionistas y a los que circunscriben la violencia de género a entornos con los que no se identifican".
Tras animar a denunciar estos casos, recordó que el año pasado tres de cada cuatro víctimas no habían denunciado y fue más allá al afirmar que únicamente se registró una denuncia por parte de alguna persona de su entorno.
Expuso que la campaña representa "situaciones muy cotidianas", ya que son los pequeños gestos los que "ayudan a estar más alerta" y son los que permiten actuar para "evitar las situaciones letales".
Por esa razón, apeló a los entornos de las víctimas para que "no se queden paralizados" y reafirmó que "todos podemos hacer mucho para evitar daños a las víctimas y para que éstas sean capaces de actuar y poner fin a la relación".
Por último, comentó que la campaña busca "trasladar a todos esta responsabilidad" y animar al entorno de las víctimas a "apoyar a quienes se encuentran en esta situación tan complicada y a conseguir que no tiren nunca la toalla".
