La mitad de las personas transexuales anula o retrasa sus citas médicas para evitar la discriminación en la consulta
La mitad de las personas transexuales anula o retrasa sus citas médicas para evitar la discriminación que suelen sufrir en las consultas, según se desprende de un pequeño estudio realizado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), con la colaboración de Médicos del Mundo.
"Hemos detectado en este trabajo, y en otros realizados anteriormente, que en el Sistema Nacional de Salud todavía se aborda el tema de la transexualidad desde una perspectiva binaria y estereotipada, lo que hace que muchos transexuales no acudan a las consultas porque sienten que no se entiende su identidad ni se comprenden sus necesidades", ha dicho la representante de personas transexuales de Médicos del Mundo, Inmaculada Amador.
Y es que, según el estudio, el 20 por ciento de las personas transexuales anula sus compromisos médicos por miedo a que se le llame por un nombre que no es el suyo, el 16 por ciento para evitar que se les falte al respecto y el 14 por ciento por temor a visibilizarse como personas transexuales en la consulta.
Así se han sentido, por ejemplo, Victoria y Rubén, dos transexuales que han reconocido haber padecido vergüenza y vulnerabilidad en la sala de espera porque no les han llamado por el nombre "sentido", sino por el oficial. "Pedimos que se nos llame por el nombre que sentimos pero esa petición nunca se cumple. La falta de conocimiento es la principal causa de discriminación", ha dicho Victoria.
De hecho, el 50 por ciento de las personas que han participado en el trabajo aseguran que han sufrido un trato discriminatorio en alguna ocasión al acudir a los servicios sanitarios, de las cuales un 16 por ciento dice haberlo sentido siempre o casi siempre.
Además, y según ha detallado la responsable del área de Salud Sexual y Prevención del VIH e ITS de FELGTB, Sara Collado, el 30 por ciento ya no suele ir al médico porque no se sienten bien atendidas por la falta de formación del personal sanitario y porque, generalmente, reciben un trato que les hace sentirse incómodas.
"Tenemos mucho miedo y rechazo por acudir al médico. No puede ser que mi bienestar sanitario dependa de la persona que me está atendiendo", ha dicho Rubén, para lamentar que en la actualidad se siga patologizando su condición sexual, y que no se le facilite la visita al ginecólogo, cuando tiene derecho, por haber legalizado su cambio de sexo.
Por otra parte, el 70 por ciento de las personas que han participado en el estudio han comentado que nunca han hablado de su salud sexual y de la prevención del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual con el personal sanitario. Todo esto, unido al miedo por ser discriminado, hace que muchas personas transexuales estén poniendo en riesgo su salud. "Se corre el riesgo de la autohormonización porque no se quiere acudir al médico, y esto pone en riesgo la salud", ha avisado Victoria.
Manual de instrucciones
Con el objetivo de mostrar las distintas situaciones a las que se enfrentan las personas transexuales en los centros de salud, la FELGTB ha desarrollado la campaña 'Manual de Instrucciones', en la que a través de diferentes vídeos se ofrecen algunas pautas al personal sanitario para atender adecuadamente a esta población.
Y es que, el 75 por ciento de las personas transexuales que han participado en el trabajo considera que el personal sanitario tiene un conocimiento "bajo" o "muy bajo" sobre su realidad. "Falta mucha formación e información por parte de los profesionales sanitarios. Además, en algunas provincias no hay ni unidades de identidad de género o endocrinos especializados, por lo que muchos se tienen que ir a médicos privados o, directamente, no acuden a las consultas", ha aseverado Amador.
Ante esto, la FELGTB y Médicos del Mundo han solicitado que, de manera "prioritaria", se forme a los profesionales sanitarios, tanto del sector público como del privado, sobre las particularidades de la realidad transexual y se modifique de manera "urgente" la Ley 3/2207, la cual exige un diagnóstico médico de disforia de género para poder realizar un cambio registral de género, así como haber realizado dos años de tratamiento hormonal, ser español y mayor de edad.
"El derecho de autodeterminación debe estar garantizado por la legislación española, tal y como indica el Parlamento Europeo. A día de hoy, sólo está reconocido en algunas comunidades autónomas gracias a las legislaciones autonómicas que, además, no pueden ejercerlo sin la reforma de la Ley 3/2007, pero no podemos permitir que la ciudadanía tenga distintos derechos en función de donde resida. Necesitamos una ley estatal que garantice este derecho, así como la correcta atención sanitaria a estas personas", ha zanjado el secretario de organización de la FELGTB, Loren González.