La farmacéutica norteamericana Moderna, que ya ha solicitado autorización para la distribución de emergencia de su vacuna contra el COVID-19, comenzará a evaluar la eficacia y seguridad de su vacuna en adolescentes de 12 a 17 años, según se recoge en el portal de ensayos clínicos de Estados Unidos y ha adelantado el diario 'The New York Times'.
3.000 adolescentes participarán en el citado estudio. La mitad de ellos recibirá dos dosis con cuatro semanas de diferencia, mientras que a la mitad restante se le tratará con placebo.
Según ha avanzado el portavoz de Moderna, Colleen Hussey, a The New York Times, todavía no se ha establecido una fecha de inicio y la farmacéutica "no está reclutando" a voluntarios. Por el momento, tampoco se ha testado en niños.
Ensayos anteriores de la fase 3 en adultos reportaron una eficacia cercana al 94 por ciento, y, en base a estos resultados, la vacuna podría ser aprobada en Estados Unidos a mediados de este mes y en Europa el 12 de enero.
Generalmente, las vacunas destinadas tanto a adultos como a niños se prueban primero en adultos para ayudar a asegurar que son seguras para los ensayos pediátricos. La vacuna tampoco ha sido testada en embarazadas.
El medio americano avanza que en este nuevo ensayo clínico las niñas que han pasado la pubertad serán analizadas antes de cada inyección para asegurarse de que no están embarazadas. Pfizer comenzó a probar su vacuna contra el coronavirus en niños de 12 años en octubre, mientras que AstraZeneca también ha realizado ensayos en esta población pediátrica.