La historia de las monedas tiene una narrativa fascinante que abarca miles de años y que ha evolucionado junto con la historia de la humanidad en el desarrollo de las civilizaciones, en las que han sido utilizadas como herramienta de cambio y como objeto fundamental de organización.
Muchas de las monedas que más valor tienen en la actualidad son monedas de ostentación, ejemplares usados como regalo para agasajar a diplomáticos y personas afines a la realeza. Su calidad era máxima y estaban compuestas principalmente de oro y plata. Su emisión era aprobada por el mismo rey, y las monedas más importantes eran monedas de referencia en el mercado mundial.
Entre las moneda más valiosas se encuentra un Centén de Felipe III, que se sitúa como la moneda antigua española más cara. Se trata de una moneda de oro de gran tamaño cuyo nombre proviene de su valor: 100 escudos y que contiene una ingente cantidad de oro, en este caso en torno a 339 gramos. Fue acuñada en Segovia y se trata una moneda única y sin circular. Su precio fue fijado en subasta por 1 millón de euros en el año 2009 y se estima que a día de hoy puede valer una cantidad cercana a los 2 millones de euros.
Los centenes se acuñaron durante los reinados de Felipe III y Felipe IV (circa el siglo XVII). Los siguientes centenes de Felipe IV ya no son piezas únicas y pueden alcanzar valores más bajos, en torno al 1.500.000€ en precios actuales de 2020.
La segunda moneda más exclusiva es la de 20 excelentes de los Reyes Católicos. Los excelentes fueron monedas de oro españolas acuñadas durante el reinado de los Reyes Católicos. Estas monedas de oro de ostentación son muy buscadas y valoradas por los coleccionistas y pueden lograr precios de remate muy altos en subastas. Acuñadas en Sevilla tienen un precio de 600.000 € para estados excelentes de conservación EBC y de 300.000 € para los muy bien conservados.
Las Onzas de oro españolas junto con los escudos y doblones, fueron las monedas españolas más habituales en el comercio internacional durante siglos. Acuñada por primera vez en Lima en 1659 rondan precios de 475.000 € a los 300.000 €.
Las onzas de la ceca de Segovia son muy populares por su fina calidad y gran belleza. Una pieza única del año 1611 puede lograr precios de remate en subastas de en torno a los 300.000 €. Las Onzas de oro de Luis I son monedas muy buscadas dado el poco tiempo que gobernó este rey español. Al reinar únicamente durante el el año 1724 se acuñaron muy pocos ejemplares, su valor actual es de 250.000 € como precio de martillo máximo en subastas de 2019.
Moneda de 100 pesetas de 1870. Son monedas tan raras que solo se conocen 12 de ellas. Solo 6 ejemplares están en manos privadas, mientras que las otras 6 están en la colección de la Fábrica de Moneda y Timbre de España (FNMT). Poseen una altísima demanda: La razón es que atrae tanto a coleccionistas de onzas españolas como a coleccionistas de pesetas que pueden pagar perfectamente los 250.000 € por ejemplares sin circular y con estado de conservación excelente.
Onzas de Guatemala Muy buscadas por los coleccionistas de monedas de Estados Unidos y México, suelen ser en su mayoría raras y únicas. Se pagan en torno a 200.000 € por piezas excelentes (únicas, Cara de Rata, etc.) monedas cara época colonial. Récords de subastas de Monedas de plata Según los expertos este tipo de monedas puede alcanzar precios realmente altos en las casas de subastas de monedas . Aquí puedes ver los precios más altos que se han alcanzado recientemente en subastas de monedas.
Los cincuentines de plata eran las monedas antiguas de plata de mayor tamaño. Con un valor de 50 reales, llamaban la atención por su gran tamaño de 7 cms y su peso de 170 gr. Estas bellas monedas de plata se acuñaban en contadas ocasiones y siempre con permiso del rey. Los primeros ejemplares datan de 1609, de la casa de la moneda de Segovia. Su precio ronda los 40.000-60.000 euros (subasta en USA en 2019).
Moneda de 8 reales de México, los duros de plata columnarios con ceca de Nuevo Reino pueden alcanzar precios en torno a los 60.000 €
Las monedas de cobre suelen valer como máximo 5.000 euros si son piezas de prueba con conservación excelente. Existen algunas otras monedas en cobre que no son de prueba pero que también son muy cotizadas, tal es el caso de las monedas de Carlos V Pretendiente.