Según indica esta organización de consumidores, en España es difícil tener de antemano información que ayude a elegir, ya que se trata de un sector poco transparente y con poca competencia.
En consecuencia, advierte de que "llegado el momento, el consumidor que tiene que contratar unos servicios funerarios se encuentra con pocas opciones de elección", bien porque apenas hay competencia (así sucede en algunas ciudades todavía), bien porque no tiene información para poder comparar.