interceptaron un envío entre copas de vino

Los Mossos y la policía alemana desarticulan un grupo de tráfico de marihuana y secuestro

Los Mossos d'Esquadra y la policía alemana desarticularon en enero una banda dedicada al tráfico de marihuana, en una operación en la que interceptaron 400 kilos de esta droga y detuvieron a 23 personas, cuatro de las cuales habían participado en un secuestro, informa la policía autonómica. La operación, coordinada por la policía catalana y de Hamburgo, permitió desarticular a una organización que enviaba la marihuana de España a Alemania oculta en transportes comerciales de mercancías y, en concreto, interceptaron un envío que debía viajar oculto en un camión entre copas de vidrio.

ondacero.es

Madrid |

Mossos d'Esquadra | ondacero.es

Además, se da la circunstancia de que cuatro de los miembros de la banda habían participado, en junio de 2017, en un secuestro, por lo que fueron detenidos el 24 de enero por la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones. El mismo día, agentes de la división de los Mossos de Investigación Criminal de Barcelona y del distrito de Sant Martí, en coordinación con la policía de Hamburgo, desarticularon esta organización criminal y detuvieron a 23 personas, tres en Alemania.

La investigación comenzó, en junio de 2016, cuando la Unidad de Investigación de Sant Marí supo que el responsable de un guardamuebles había localizado un paquete con marihuana y constató que varias personas accedían a uno de sus trasteros para realizar cargas de forma frecuente en una furgoneta. Poco después, los Mossos supieron que la policía de Hamburgo pedía investigar en Barcelona a un grupo de personas dedicadas al tráfico de marihuana.

La investigación determinó que las actividades sospechosas del trastero tenían relación con la investigación solicitada desde Alemania y se hizo cargo del caso el grupo de Salud Pública del Área de Investigación Criminal de Sant Martí y las autoridades judiciales de España y Alemania trabajaron de forma coordinada. La policía averiguó que investigaba a una organización criminal con una estructura jerárquica perfectamente definida y de ámbito internacional que se había establecido en Cataluña.

Al frente de la organización había dos alemanes, investigados en su país, y en un segundo lugar se encontraba un grupo de españoles con diferentes roles y funciones para localizar y alquilar naves industriales, cultivar marihuana, facilitar la infraestructura para empaquetarla, trasladarla y camuflarla en camiones grandes con destino Alemania, donde la vendían y distribuían. La operación policial ha permitido, en total, desmontar cuatro plantaciones, interceptar, en total, 400 kilos de marihuana, y 627.625 euros en metálico, además de las detenciones.

El pasado 24 de enero, se organizó un dispositivo policial simultáneo en España y Alemania que se saldó con 23 detenciones, 15 entradas y registros en pisos y locales industriales de Barcelona, Castellbisbal, Terrassa, Ripollet, Santa Coloma de Cervelló, Sant Boi de Llobregat y Martorell. En estos registros, la policía localizó 23,27 kilos de marihuana, 177.475 euros en metálico, cuatro armas de fuego, munición para arma corta, seis vehículos, material para cultivar y empaquetar la droga, teléfonos y dispositivos electrónicos y diversas documentación.

Además, en el interior de las naves industriales había 4.100 plantas de marihuana. De forma paralela, la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones determinó que cuatro miembros del grupo habían participado de forma directa en el secuestro de un hombre en Sitges (Barcelona). Estos hechos se remontan al 4 de junio de 2017, cuando los Mossos tuvieron conocimiento del secuestro, ocurrido un día antes cuando la víctima recibió la llamada de un hombre al que había alquilado una vivienda en esta localidad de la costa barcelonesa.

El inquilino le pidió que acudiera a la vivienda porque había sido víctima de un robo y, al llegar, le dijo que le habían robado 110 kilos de marihuana y le condujo hasta el aparcamiento, donde un grupo de personas le asaltaron y le obligaron a entrar en una furgoneta. Le trasladaron a una nave industrial, donde le agredieron de forma reiterada y violenta para que les diera la marihuana que les habían robado o su valor, que estimaban en 500.000 euros. Once horas después, ya en la madrugada del 4 de junio, los secuestradores liberaron a la víctima en la A-2, a la altura de Collbató, donde fue asistido por una patrulla de los Mossos. En la carretera que conduce a Hostalets de Pierola, cerca de donde apareció el secuestrado, localizaron un vehículo incendiado que, presuntamente, se utilizó para trasladar a la víctima.

Los Mossos identificaron a uno de los autores del secuestro, que resultó ser una de las personas investigadas por el tráfico de marihuana y propietario de la nave industrial donde habían retenido y golpeado al vecino de Sitges, en Santa Coloma de Cervelló. Además, la policía catalana averiguó que otras dos personas habían realizado tareas de control y vigilancia y que otra se había desplazado desde Alemania para participar en el secuestro.

Las dos áreas de investigación actuaron de forma paralela y coordinada, lo que facilitó la labor policial en ambos casos. Los 23 detenidos pasaron a disposición judicial los días 25 y 26 de enero, de los que cinco quedaron en libertad con cargos y el resto ingresaron en prisión, entre ellos los secuestradores. El caso sigue abierto y no se descartan nuevas detenciones.