El mundo del coleccionismo deja jugosos beneficios para aquellos usuarios que tengan en sus manos piezas codiciadas por los coleccionistas.
En los últimos años, además de las piezas de arte, el mundo de la tecnología ha conseguido hacerse con un hueco preferente dentro de este ecosistema. En especial, ha cobrado gran importancia el campo de los coleccionistas de videojuegos retro.
Sin embargo, la tecnología no sólo se queda ahí, ya que el mundo de la telefonía móvil está experimentando una alta demanda de modelos antiguos. De hecho, recientemente un modelo de una conocida marca de smartphones ha alcanzado el precio de 180.000 euros en una subasta, según el medio danés Nyheder24.
Este terminal se trata del iPhone 2G, el equivalente al segundo modelo de teléfono inteligente presentado por la marca de la manzana. Este salió en el año 2007 y vendió 700.000 unidades en su primer fin de semana de venta en el mercado.
No sólo los teléfonos antiguos de Apple alcanzan altas cifras en el mercado de los coleccionistas, ya que otros míticos smartphones como el Nokia 3310 y el Ericsson T28 también son piezas muy codiciadas por los amantes de la tecnología. De hecho, un modelo de Nokia 3310 fue vendido en internet por algo más de 200€. Y es que este conocido terminal de la marca japonesa guarda un especial lugar en los corazones de los amantes de la tecnología por su resistencia y su ergonomía compacta.
Un mercado que ha ido creciendo de forma exponencial
El primer teléfono móvil del mundo fue Motorola DynaTAC 8000X, desarrollado por Martin Cooper de Motorola y lanzado al mercado en 1973. Desde la presentación de este terminal a la actualidad, el smartphone se ha convertido en un accesorio obligatorio en la vida del ser humano.
Año a año, las empresas pelean por ser la marca preferida del consumidor, y para ello cada vez innovan en terminales más potentes, grande y con mejores prestaciones, principalmente la cámara y la batería.