El bebé, que nació por cesárea de urgencia tras sufrir la madre una parada cardíaca que no se pudo revertir y que también tuvo que ser reanimado, ingresó ayer con pronóstico muy grave en el Hospital Materno Infantil del Gregorio Marañón y ha fallecido en la tarde de hoy pese a que los médicos del centro han hecho todo lo posible por salvarle, según ha indicado un portavoz del hospital.
El bebé, que nació sin pulso, fue reanimado por el Summa, que practicó una cesárea a la madre, de 36 años, al tiempo que la reanimaban, en una práctica recomendada porque es la más segura para salvar la vida de ambos.
Según informó el Summa a Efe, este suceso ocurrió ayer sobre las seis de la tarde en un domicilio del distrito madrileño de Vallecas, desde el que un hombre comunicó que su pareja, embarazada de seis meses, tenía dificultades para respirar.
Al llegar el Summa encontró a la mujer en parada cardiorrespiratoria y practicó la cesárea, el bebé nació en parada cardiorrespiratoria y tuvo que ser reanimado, hasta que 15 minutos después recuperó el pulso y pudo ser estabilizado y trasladado, grave, al hospital.
A la madre le continuaron practicando maniobras de reanimación durante 35 minutos, pero finalmente falleció.