Fuentes del Consulado Español en Casablanca (del que depende la demarcación de Marrakech) señalaron que la muerte se produjo "por causas naturales" y en su propia casa, dado que el escritor se encontraba muy débil y con numerosos achaques.
Ricard Parise, amigo del escritor y también residente en Marrakech, que en los últimos años ayudó a Goytisolo a transcribir sus últimas obras, dijo que recibió una llamada desde el domicilio del escritor esta misma mañana para avisarle del fallecimiento.
El cadáver del escritor, ahora en el Tanatorio de Marrakech, no será repatriado a España, ya que la familia ha decidido que sea enterrado en Marruecos en los próximos días, aunque se desconoce el cementerio donde será sepultado.
En España, el escritor José María Ridao ha sido designado por la familia para hacerse cargo de las gestiones sobre su muerte y entierro, y se le espera en las próximas horas en Marrakech.
Goytisolo, que residía desde hace décadas en Marrakech, tenía una conexión especial con la ciudad ocre, y fue el principal impulsor de que su famosa Plaza Yamaa al Fna, en el centro de la ciudad, fuera declarada "Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad" en 2001.