La muerte de Joel Schumacher a los 80 años nos deja sin un director capaz de enamorar al público y de enfurecer a la crítica; de romper la taquilla con 'Batman forever', pero luego hacer 'Batman y Robin'; de competir en Cannes con 'Un día de furia' y de apelar también al público palomitero con 'Última llamada'.
El neoyorquino, que ha fallecido a los 80 años, comenzó en la industria como diseñador de vestuario, por ejemplo en 'Interiores', con Woody Allen, y terminó dirigiendo dos capítulos de la serie 'House of Cards'.