Según publica el diario El Punt Avui, al acudir al lugar donde se encontraban los niños, los padres intentaron reanimar al pequeño. Tras varios intentos para conseguir que volviera a respirar, decidieron trasladarlo al hospital de Olot.
Los médicos probaron distintas maniobras para intentar sacarle el globo que le obstruía las vías respiratorias. Finalmente optaron por practicarle una traqueotomía en un intento de conseguir que volviera a respirar y para extraerle el globo, pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
La autopsia, que se realizó este sábado, ha confirmado que el menor murió a consecuencia del globo, que le obstruía las vías respiratorias y que quedó instalado en la tráquea, justo por debajo del punto donde se le practicó la traqueotomía.