Un niño de siete años murió este jueves por la tarde mientras se encontraba entrenando junto a su equipo, el UD Beniopa de Gandía. Durante el entrenamiento, el pequeño sufrió un golpe en la cabeza que no tuvo grandes consecuencias, aunque un tiempo después cayó desplomado al suelo.
Se desplomó al final del entrenamiento
Según informa el diario Las provincias, tras desplomarse en el suelo, el niño se quedó inconsciente y fue llevado rápidamente a las oficinas de las instalaciones deportivas por el entrenador, sus padres -que presenciaban el entrenamiento- y otras personas que se encontraban allí.
En las oficinas, mientras esperaban la llegada de la Policía Local de Gandía y del SAMU, se le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar y se utilizó un desfibrilador para intentar estabilizarlo.
Los equipos de emergencias continuaron con las tareas de reanimación al llegar y trasladaron al pequeño al Hospital Francesc de Borja de Gandia, donde fallecía pasadas las 20:00 horas.
La autopsia determinará las causas del fallecimiento
El diario regional publica que la directiva del club ha decretado luto oficial, ha decidido suspender todos los entrenamientos y partidos previstos para este fin de semana y ha optado por no retomar las actividades hasta después de las fiestas.
Se espera que la autopsia esclarezca los motivos del fallecimiento, ya que es verdad que el niño sufrió un golpe en la cabeza durante el entrenamiento, pero diversos testigos que se encontraban en el terreno de juego han explicado que ese golpe no parecía tener relación con el desplome posterior, ya que este se produjo mucho tiempo después del choque.
La noticia ha causado gran consternación ya que, al parecer, este era el primer año que el menor estaba en el equipo.