Una mujer ha denunciado haber sido violada por un ente mientras estaba en una sesión online de Reiki. La supuesta víctima asegura que, durante la videollamada, su guía espiritual le envió "un ente extraño que se le metió por la boca" y que acabó abusando de ella sexualmente.
El Reiki es una práctica espiritual originiaria de japón que alivia enfermedades como el estrés transmitiendo energía universal a través de las manos. La mujer practicaba esta terapia energética de forma online.
El juez archivó el caso
Tras este episodio, que se remonta a 2019, la víctima acusó a su guía espiritual de un delito de abuso sexual al enviarle "un ente extraño que se le metió por la boca y que pudo cometer la agresión". Estas son las declaraciones que constan en el auto en el que el juez de Instrucción número 46 de Madrid ha sobreseído las diligencias abiertas por falta de indicios que demuestren que se ha cometido un delito de abuso sexual.
Juan Gonzalo Ospina, abogado del acusado, considera "cuanto menos este extremo insólito". "En ningún momento en la denuncia inicial se hace referencia a mi representado como autor de hecho alguno, sino que se refiere a que él mismo mandó a un ente extraño a distancia que se le metió por la boca a la denunciante", apuntaba el letrado en referencia a la ampliación de la denuncia que realizó la mujer acusando directamente al guía. La denunciante expuso que el acusado "la hipnotizó" y manoseó su cuerpo y su pecho, "si bien a continuación refiere que estaba aturdida y que no recuerda nada".
No hay pruebas de sumisión química
En el sumario de caso, se recoge que la mujer "no estaba plenamente consciente cuando tuvieron lugar los hechos". Sin embargo, los informes médicos realizados no indican la presencia de ningún químico que pudiera producir la sumisión detallada. "La analítica efectuada dio un resultado negativo y las declaraciones de las psiquiatras que atendieron a la denunciante solo expresan la situación psíquica en la que se encontraba", recoge uno de los autos de la instrucción.
Tampoco el informe del alta hospitalaria recoge ninguna prueba de lo expuesto por la supuesta víctima. Lo que sí evidencia es una "sintomatología compatible con cuadro disociativo tipo amnesia y despersonalización". Se trata de un trastorno en el que el individuo no es capaz de relacionar en su cerebro a sí mismo con la realidad.
Archivado por falta de indicios
El juez que ha archivado el caso recoge en su auto que lo expuesto por la denunciante son "meras conjeturas o sospechas". El magistrado asegura que el único indicio constituido son las declaraciones de la víctima, por lo que "no resultan sólidas" y, por tanto, no concurren indicios que permitan continuar el procedimiento por un delito de abuso sexual.