El verano está a la vuelta de la esquina y se prevé que los desplazamientos por carretera aumenten en esta época del año. Antes de emprender camino es recomendable tomar ciertas precauciones, como comprobar la presión de las ruedas, ahora, también es necesario comprobar las características de las gafas de sol que serán utilizadas, que afectarán completamente a la visión y claridad si se hace un uso incorrecto.
Habrá que cuidar durante todo el año este aspecto, pero es en verano cuando la luz de sol incide perpendicularmente y de manera más agresiva sobre nuestros ojos. Lo que nos lleva a revisar si las gafas que tenemos son adecuadas o no, para ello, la gafa deberá estar homologada y contar con el sello de la CE, lo que garantiza que cumple con todos los requisitos legales y de seguridad para su comercialización en la Unión Europea. Además del marcado de la CE también habrá que comprobar la categoría de filtro.
Las diferentes categorías de gafa
- Categoría 0: Gafas con lentes muy claras que permiten pasar entre el 80 y el 100% de luz absorbiendo entre el 0 y el 19%. Recomendadas para usar en interiores, o en exterior de noche o en días muy cubiertos. No son aptas para conducir.
- Categoría 1: Ligeramente coloreadas, absorben entre un 20 y un 56% de luz. Suelen usarse cuando las condiciones de luz son leves (días nublados y en zonas urbanas). No son aptas para conducción nocturna.
- Categoría 2: Capaces de absorber entre el 57 y el 81% de la luz, la lente es medianamente coloreada y se usan con luminosidad media. No son aptas para conducción nocturna.
- Categoría 3: De color oscuro, absorben entre un 82 y un 92% de luz y son aptas para condiciones de luminosidad alta (playa, montaña y zonas al aire libre con ambiente soleado en general).
- Categoría 4: Muy oscuras, son el tipo de lente indicado para actividades de alta montaña y condiciones de luminosidad especial como pueden darse también en el desierto o practicando actividades acuáticas. Absorben del 92 al 98% de la luz y por ello no son aptas para conducir, ni de día ni de noche.
Para la compra de una gafa que cumpla con estos requisitos y asegure ser un buen producto, se deberá acudir a una óptica donde contarás con la atención de un especialista, ya que se calcula que el 30 % de las gafas que se adquieren en España no cuentan con ningún tipo de control sanitario. Además, la Sociedad Española de Oftalmología, recalca su importancia recomendando la obligatoriedad del uso de las gafas de sol al volante que recordamos si no se porta una adecuada tipología de gafa al volante, podrá acarrear una sanción de 200 euros y si además usamos gafas graduadas y las de sol no lo están, sufriremos también una sanción de 200 euros.
Aunque, la sanción quedará a juicio del agente determinando si la denuncia acarrea multa, ya que la DGT no prohíbe explícitamente un tipo de gafa, si no que la desaconseja o recomienda. Se contemplará que, si su uso es incorrecto como lo puede ser en un túnel, en zonas oscuras o de noche, pueda ocasionar potencialmente un accidente como puede ocurrir con el uso de chanclas o prendas grandes de abrigo y concurrir en una negligencia.