Cuando vas de vacaciones tiendes a traer souvenirs para recordar el viaje, o incluso para regalar a tu seres queridos. Pero lejos se ha quedado comprar postales, imanes o camisetas, pues cada vez es más frecuente recoger algunos elementos marinos que no se pueden transportar.
Recolectar conchas es una actividad muy habitual entre los veraneantes en la playa, es por eso, que muchas de ellas suelen acabar en nuestras maletas para acabar como elemento decorativo en nuestros hogares, o como accesorios. Pero hay en algunos países donde no solo no es legal, sino que también está penado.
España, desde 2017, la Ley de Costas prohíbe la extracción de cualquier elemento del dominio público marítimo-terrestre como arena, conchas o piedras, esto es aplicable a todas las playas del territorio nacional, independientemente de la comunidad autónoma o municipio.
Es el mismo caso de la arena de la playa. Generalmente es legal, como en playas del mar del Norte y del Báltico, salvo si es arena de una reserva natural, ya que es un factor esencial para algunos ecosistemas y eso prohíbe su transporte en países como Egipto, Dubái, República Dominicana, Italia, Tailandia o Turquía.
En Cerdeña por ejemplo, puedes sufrir multas de entre 500 y 3.000 euros si coges arena de la isla.
También está prohibido el transporte de plantas, por el riesgo que puede suponer que introduzcan enfermedades o plagas en el país receptor.
Así mismo, hay multas por llevarse piedras bien formadas o de colores llamativos, en Turquía se consideran un bien cultural y natural y podrías enfrentarte hasta 10 años de prisión. En Grecia también esta prohibido robar piedras de yacimientos arqueológicos.