Las playas en España son mantenidas por los municipios individuales, lo que significa que pueden regular su uso a través de sus propias ordenanzas, que se ejecutan junto con la principal la Ley de Costas 22/1988. Entre ambas, hay una serie de prohibiciones que pueden acarrear importantes multas.
Multas por jugar a las palas
En Benidorm se prohíbe jugar a las palas dentro del agua. A priori algo ocioso y sin maldad que puede suponer un duro golpe a bolsillos de los infractores que podrían enfrentarse a multas entre los 700 y 3.000 euros.
En las playas canarias de Arona y Arico, sí está permitido hacer castillos de arena, lo que no se puede hacer son estructuras de gran tamaño con arena. Para ello, que hay que solicitar permiso a la Demarcación de Costas porque supone la ocupación de espacio público y porque en algunos casos va asociada a actividades lucrativas, además de suponer la degradación de la zona.
Las sanciones por fumar en la playa
Cada vez son más los ayuntamientos de ciudades españolas que están prohibiendo fumar en sus playas para sensibilizar a la población ante el tabaquismo e informar sobre los efectos nocivos del humo.
Por ejemplo, desde que comenzó el mes de julio, Barcelona, una ciudad pionera en este asunto, ha aprobado convertir en espacios libres de humo todos los arenales de la ciudad. En este caso, de no cumplir con la normativa, las multas son de unos 30 euros y solo en caso de reiteración.
Para controlar que la ciudadanía cumple con la prohibición, se han desplegado agentes cívicos y de la Guardia Urbana, que pueden sancionar con multas equiparables a las que se ponen en otros espacios urbanos donde está prohibido fumar, como áreas de parques infantiles.
Ducharse con jabón y champú
Lavarse con jabón y champú en las duchas de la playa es ilegal en todas las playas españolas. En algunas regiones esto también se aplica al lavado con jabón en el agua del mar. Y atención porque en caso de incumplir esta norma, la multa por ello rondaría los 750 euros.
El principal motivo es el ecológico. El uso de los champús y jabones en las duchas puede hacer que los nitratos y fosfatos de los productos acaben en el agua marina. Esto haría que se formen manchas por la proliferación de las algas unicelulares y como resultado el agua de vuelva turbia. Para evitar que esto pase, además de evitar el uso de los productos, habría que conectar las duchas a la red de alcantarillado.
Reproducir música en un altavoz
En las playas españolas se ha convertido en habitual toparnos con algún o algunos vecinos con un altavoz o un móvil con música alta que puede llegar a convertirse en un verdadero quebradero de cabeza que nos fastidie nuestro rato. Hay muchos de ayuntamientos en las zonas costeras españolas que prohíben el uso de este tipo de aparatos con multas de alrededor de 700 euros, que podrían aumentar si quien infringe la norma es reincidente.
Es común observar en verano recomendaciones y advertencias de la Policía en torno a este tema. El año pasado fue la Policía Local de Chipiona, en Cádiz, la que lanzó una campaña en redes para evitar la contaminación acústica en las playas de la localidad. También en Valencia lo hicieron recomendando el "uso de auriculares".
No están permitidos tampoco el uso de este tipo de aparatos en las playas de Murcia y Cartagena y en Cantabria la prohibición se aumenta a las áreas cercanas a las playas. En Tarifa, por ejemplo, se entiende la molestia cuando el ruido supera los 45dbA durante el día y los 35 dBA durante la noche.
Hacer barbacoas
Hacer una barbacoa en la playa no es una buena idea. En la mayoría de los casos, hay que pedir autorización a la policía antes de encenderla. En algunas zonas, se pueden imponer multas de hasta 3.000 euros por hacerla sin autorización.
Otras multas en la playa
Dormir en la playa puede ser un plan romántico o un recurso para aquellos que se han alargado demasiado la fiesta. Sin embargo, puede salir caro. En varias regiones, pasar la noche durmiendo en la playa o acampar en ella está completamente prohibido y puede suponer una multa de hasta 1.500 euros.
El nudismo es una práctica popular para muchos, pero si lo practicas en las playas no nudistas, puedes acabar con una multa de hasta 750 euros.
Otras acciones pueden acabar en una multa de hasta 300 euros. Entre ellas se encuentran arrojar colillas, dejar cáscaras de pipas y otros frutos secos y basura en la playa, así como el uso de equipos de sonido e instrumentos musicales a gran volumen. Las infracciones más graves pueden acarrear multas de hasta 900 euros.
