El joven de 24 años de Navalcarnero, Madrid, llamó al 112 porque sentía que se ahogaba. El médico le cuestionó, se negó a enviar una UVI, por lo que terminó falleciendo cuatro días después. Ahora los padres han denunciado al Suma 112 y prometen que van a luchar por su hijo hasta el final.
Los padres duramente rotos han cargado contra el médico, que dicen, dejó abandonado a su hijo a su suerte. "Nos dejaron abandonados y apáñatelas como puedas. Todo por una persona que nos atiende una llamada de emergencia", declaran y añaden "voy a seguir luchando por mi hijo hasta donde haga falta".
Por ello, reclaman que se les escuche y que cambien los protocolos. Por su parte, la Consejería de Sanidad dice que aún hay que estudiar el caso y ver si se cumplieron los protocolos.