Nadal ha encabezado el emotivo acto de solidaridad con los fallecidos como lo viene haciendo desde el primer día de la tragedia, cuando ofreció las instalaciones de su centro de alto rendimiento a los damnificados que se habían quedado sin hogar.
Asimismo, ayer se involucró personalmente en las tareas de socorro a los afectados ayudando a los servicios de emergencia a la recogida de escombros en Sant Llorenç y a achicar agua en algunas de las viviendas arrasadas por la riada. En el minuto de silencio ha participado su tío, exentrenador y director del centro, Toni Nadal, que ha tomado la palabra para solidarizarse con las víctimas.
También han asistido el entrenador de Nadal, Carlos Moyá, el tenista mallorquín Jaume Munar y alumnos y empleados de la academia. Rafael Nadal ha expresado su dolor por la magnitud del desastre natural en las redes sociales con mensajes de ánimo y solidaridad con los familiares de los fallecidos y las personas que se han quedado sin hogar.
"Día triste en Mallorca. Mi más sincera condolencia a los familiares de los fallecidos y heridos graves por las inundaciones en Sant Llorenç", escribió ayer Nadal. El ganador de 17 torneos Grand Slams está tan implicado en las tareas de ayuda y solidaridad con los afectados por la riada que no ha dudado en alterar sus planes de recuperación de la lesión sufrida en su rodilla derecha en el pasado US Open.
Nadal había vuelto a los entrenamientos de manera suave la pasada semana, como confirmó su entrenador en la presentación del torneo de leyendas del tenis en Palma, con el objetivo de reaparecer en el Paris-Bercy que comienza el 27 de octubre.
En caso de que la recuperación no progrese como se espera, Nadal retrasaría su regreso a las pistas en el Master ATP World Tour Finals el 11 de noviembre