La abogada de la familia de Aitor, el niño de 8 años que murió de una peritonitis tras cinco visitas a Urgencias en Alicante, Raquel Sánchez Navarro, ha asegurado en Espejo Público que la familia del pequeño está destrozada pero quieren agradecer el apoyo que se les ha brindado desde que hicieron pública esta historia.
El caso se dio a conocer cuando la abuela del pequeño grabó un vídeo desgarrador contando que su nieto sufría dolores muy intensos de barriga y que en el centro le dijeron que no merecía la pena subirlo al hospital por la cantidad de casos de coronavirus que había.
La abuela de Aitor, que ejercía de madre ya que le había criado y contaba con la patria potestad del menor, inició una ronda de visitas médicas que le llevó a pasarse por el servicio de urgencias hasta cinco veces y en las que en cada visita un médico auscultó al pequeño.
Todos ellos coincidían en que se trataba de un cuadro de gastroenteritis y le recetaron algún suero y calmantes para el dolor. La letrada de la familia ha indicado que el niño tenía tales dolores que los propios facultativos encontraban verdaderas dificultades para explorarle y el niño se vió tan mal que llegó a decirle a su madre: "Mamá me estoy muriendo".
El hospital de Alicante donde trataron al niño hizo un comunicado sintiendo lo que había pasado y asegurando que harían una investigación interna pero, tal y como asegura la abogada, no se han puesto en contacto con la familia tras la muerte de Aitor.