El Primer Estudio de Salud y Bienestar de la infancia realizado por el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y DKV Seguros, constata que sólo uno de cada cuatro menores cambiarían el tiempo de juego por estar delante de una pantalla.
Ni móviles, ni videoconsolas. En su mayoría lo que prefieren es jugar con sus amigos, sus padres y sus familiares.
El Doctor Rafael Casas, psiquiatra experto en obesidad infantil, advierte de que el excesivo uso de una pantalla favorece el aislamiento, dificulta la comunicación y promueve el sedentarismo.
La recomendación que los niños de 2 a 4 años no estén más de una hora al día sentados delante de una pantalla, y a partir de los 4 menos de 2 horas.