Las manifestaciones para protestar por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél se han reproducido por tercera noche consecutiva en varias ciudades catalanas, entre ellas Barcelona donde al menos una persona ha sido detenida, y por segunda vez en Valencia, donde se han practicado ocho detenciones y al menos hay un herido.
La quema de contenedores, las barricadas, las cargas policiales y las carreras por las calles han vuelto a Barcelona, Tarragona y Sabadell, y también a la ciudad de Valencia, donde ya hubo incidentes el pasado martes. Sin embargo, la protesta convocada en Barakaldo y a la que se han sumado varios cientos de jóvenes ha transcurrido sin incidentes.
Las protestas en Cataluña han ido más allá de la petición de libertad para Pablo Hasél -encarcelado en la prisión de Lleida por enaltecimiento del terrorismo- pues los manifestantes han protestado por la actuación de los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra en las dos noches precedentes, que se saldaron con una cincuentena de detenidos y una joven que, presuntamente, ha perdido la visión de un ojo por el disparo de un proyectil de foam.
En Barcelona, los manifestantes se han concentrado en la plaza Tetuán poco después de las 19.30 horas y de allí se han dirigido a la sede de la consellería de Interior, situada a escasos metros, en la confluencia de paseo de Sant Joan con Diputación, que estaba blindada por un amplio dispositivo policial. En ese momento, grupos de manifestantes han arrojado piedras, botellas y pirotécnica contra los agentes, ante lo que los Mossos han efectuado varios avisos para que detuvieran su actuación.
Los concentrados se han dispersado entonces por las calles adyacentes, donde han tirado motocicletas al suelo y han cruzado en la vía contenedores, que han incendiado en las calles Bailén, Aragón, Girona y Valencia. Muy cerca se encuentra la sede de El Periódico de Cataluña, a la que han arrojado piedras, han roto algunos cristales y han manchado con alguna pintadas.
En Sabadell, grupos de manifestantes también han arrojado objetos contra la línea policial en la comisaría de la Policía Nacional y han levantado barricadas con contenedores. En Tarragona, los participantes se han comenzado a concentrar en la Rambla Nova y, tras recorrer varias calles de la ciudad, han acabado por cortar la autovía A-7 durante menos de una hora.
Más disturbios en Valencia
La concentración en Valencia había sido convocada por redes sociales por colectivos independentistas, al igual que el pasado martes, y con el lema "Estem fartes" (Estamos hartas). Sobre las siete de la tarde en la plaza de San Agustín, rodeados con un gran dispositivo policial, se concentraban unos 300 jóvenes, que han intentado manifestarse por el centro de la ciudad, momento en el que se han registrado las primeras cargas.
Los jóvenes se han dispersado por las calles aledañas y se han repetido las cargas tras algunas carreras y escaramuzas, que han dejado desperfectos en mobiliario urbano y vehículos aparcados, principalmente motocicletas. Fuentes de la Delegación del Gobierno han confirmado que ocho personas han sido detenidas y al menos una ha resultado herida.
Compromís ha subido a Twitter un vídeo donde puede verse a su diputado en Les Corts Valencianes Carles Esteve siendo golpeado por los antidisturbios cuando caminaba, con los brazos en alto, por la calle San Vicente Mártir. El alcalde, Joan Ribó, ha tachado de "desproporcionada" la actuación policial y ha advertido de que esas intervenciones solo hacen que crezca "la crispación social".
Sin incidentes en Barakaldo
Varios cientos de personas se han manifestado por las calles de la localidad vizcaína de Barakaldo, sin que se hayan producido incidentes destacados, más allá del vuelco de dos contenedores de residuos. Los participantes, en su mayoría jóvenes, han marchado encabezados por una pancarta con la inscripción "Pablo Hasél askatu. Amnistia osoa" (Libertad para Pablo Hasél. Amnistía general) y vigilados por varias dotaciones de la Ertzaintza.