La OMS ha alertado de la aparición de nuevas subvariantes de Ómicron. Se trata de BA.4 y BA.5 y se extienden por Sudáfrica con mutaciones "adicionales" a la variante primaria.
Actualmente, la variante BA.2 había desplazado a BA.1y ya es la mutación predominante en el mundo, aunque Sudáfrica ha detectado un número importante de nuevos casos con BA.4 y BA.5.
Ambas variantes fueron identificadas a principios de 2022. BA.4 fue identificada el pasado 10 de enero, mientras que BA.5 lo fue el 26 de febrero, según publica 'Outbreak.info'. Su repercusión empieza a ser notable en Sudáfrica y, a día de hoy, representan en torno al 5% y al 6% de los casos secuenciados en el país.
Así son BA.4 y BA.5, sublinajes de Ómicron
La expansión de las variantes BA.4 y BA.5 no termina en Sudáfrica. Tulio de Oliveira, director del Centro de Respuesta e Innovación Epidémica (CERI), señaló en su cuenta de Twitter que las nuevas mutaciones de Ómicron también se han detectado en Botsuana, Bélgica, Alemania, Dinamarca y Reino Unido.
En el caso de España, el laboratorio de Microbiología del Hospital Central Universitario de Asturias ha detectado los primeros 12 casos en esta comunidad.
Las primeras indicaciones de las autoridades destacan que estos sublinajes de Ómicron siguen en aumento por los casos confirmados de manera genómica en Sudáfrica, y que no hay motivo de alarma por el momento debido a la relación entre el número de contagios, ingresos y fallecidos.
Diferencias con BA.1 y BA.2
Entre las características que diferencian a las nuevas variantes de los sublinajes BA.1 y BA.2 son su mayor capacidad para escapar de los anticuerpos generados por infecciones previas con Ómicron original y su mayor ritmo de crecimiento con respecto a su antecesora BA.2. En el caso de BA.4, crece 0,08 puntos más, y hasta los 0,12 puntos diarios en BA.5.
Variantes con origen propio
Aunque por la nomenclatura pueda parecer que las variantes BA.4 y BA.5 son descendientes de BA.2, el virólogo alemán Christian Drosten ha explicado que ambas mutaciones son variantes de Ómicron con origen propio. Es decir, tienen su origen en el ancestro común omicrónico.
