La investigación fue elaborada por la Comisión sobre Polución y Salud, un proyecto de dos años en el que han participado más de cuarenta expertos con financiación de organismos como la Unión Europea y la ONU, y organizada por la revista.
De acuerdo con estos datos, la contaminación del aire es el factor con más incidencia, pues se relacionó en el periodo estudiado con 6,5 millones de decesos, seguido de la contaminación del agua, responsable de dolencias que llevaron a 1,8 millones de fallecimientos.
La polución en el lugar de trabajo, por exposición o manejo de sustancias tóxicas, se vinculó a 0,8 millones de muertes.
Un 92% del total de las muertes relacionadas con la contaminación ocurren en países de ingresos medios o bajos, y especialmente en lugares de rápida industrialización, como India, Pakistán, China, Bangladesh, Madagascar y Kenia, señalan los expertos.
Las enfermedades relacionadas con la polución más frecuentes son dolencias cardiovasculares y coronarias, ictus, cáncer de pulmón y obstrucción pulmonar crónica.
Los autores del estudio señalan que las dolencias derivadas de la contaminación tienen un coste global para los sistemas sanitarios de unos 4,6 billones de dólares al año, equivalente al 6,2% de la producción económica mundial.
Los diez países con la mayor proporción de muertes derivadas de la polución son Bangladesh, Somalia, Chad, Níger, India, Nepal, Sudán del Sur, Eritrea, Madagascar y Pakistán.
Los que registran menos incidencia, según este estudio, son Brunei, Suecia, Finlandia, Barbados, Nueva Zelanda, Trinidad y Tobago, Canadá, Islandia, Bahamas y Noruega.
"La polución es mucho más que un desafío medioambiental. Se trata de una amenaza profunda y generalizada que afecta a muchos aspectos de la salud y el bienestar humanos", declaró uno de los directores de la Comisión, Philip Handrigan, de la Escuela de Medicina Icahn de Estados Unidos.
Landrigan subrayó que el asunto "merece la atención de los dirigentes internacionales, la sociedad civil, los profesionales de la salud y la gente de todo el mundo", y lamentó que hasta ahora no se haya incluido dentro de las prioridades sanitarias y de financiación internacional.
"Nuestro objetivo es concienciar a nivel global de la importancia del asunto de la polución, y movilizar la voluntad política para hacerle frente", añadió.
Uno de los autores del estudio, Karti Sandilya, de la organización no gubernamental Pure Earth, dijo además que "la polución, la pobreza, la mala salud y la injusticia social están totalmente interconectados", por lo que en efecto la contaminación y sus consecuencias "son una amenaza para los derechos humanos básicos".