Actualmente, la OMS recomienda inocular con oxitocina a todas las mujeres tras el parto, algo que no cambiará con la inclusión del nuevo remedio. Además, el experto recordó que la oxitocina tiene otros usos muy importantes en el parto, como la inducción.
El estudio se ha basado en un ensayo clínico con cerca de 30.000 mujeres, el mayor de este tipo jamás efectuado, y en él han participado féminas en 23 localizaciones de diez países: Argentina, Egipto, India, Kenia, Nigeria, Reino Unido, Singapur, Sudáfrica, Tailandia y Uganda.
Por ahora el carbetocin-a temperatura estable sólo tiene autorización para ser usado en ensayos clínicos, por lo que el nuevo paso tras los exitosos resultados es que se autorice y regule su uso cotidiano.
El estudio se ha llevado a cabo en colaboración con MSD for Mothers, una iniciativa dedicada a buscar soluciones para reducir la mortalidad materna, y la farmacéutica Ferring.
Una vez el medicamento esté regulado, las tres entidades estudiarán cómo implementarlo de forma masiva en países con altos índices de mortalidad materna, dado que el acuerdo que suscribieron antes de realizar el estudio incluía distribuirlo de forma asequible en 90 países de ingresos bajos.