Cuatro de las donaciones de fallecidos, según ha explicado el Ministerio de Sanidad, se han llevado a cabo en asistolia, cuando ya no hay actividad eléctrica cardiaca, es decir, en extrema gravedad.
Según el registro de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), este nuevo récord se produjo ayer, lunes 14 de diciembre, y "demuestra, una vez más, la gran generosidad de los ciudadanos y la enorme eficiencia de la red de coordinación y trasplante española".
La solidaridad de quince familias de personas fallecidas y la de un donante renal vivo permitieron realizar 38 trasplantes, 21 de ellos renales, 9 hepáticos, 5 pulmonares (3 bipulmonares) 2 cardíacos y 1 combinado de páncreas-riñón.
Además, los 2 trasplantes cardíacos y 2 de los hepáticos se efectuaron en pacientes en "urgencia cero", aquellos que tienen prioridad absoluta dada la gravedad de su estado.
En los distintos operativos han participado 29 hospitales de 11 Comunidades Autónomas (Andalucía, Baleares, Cantabria, Castilla-León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco).
El récord anterior, que se consiguió el 20 de febrero de 2014, fue de 14 donantes fallecidos y 2 donantes renales de vivo en 24 horas, y permitieron llevar a cabo 45 trasplantes.
La ONT ha contado en todo momento con la colaboración de diferentes organismos públicos y privados, así como los servicios de emergencia y protección civil de las Comunidades Autónomas implicadas.
De hecho, explican las mismas fuentes en una nota, 6 equipos de trasplante y 1 órgano en nevera tuvieron que trasladarse por vía aérea, para lo que se requirió la participación de 12 aeropuertos.
En 2014 España alcanzó una tasa de 36 donantes por millón de personas con un total de 1.682 donantes, que permitieron realizar 4.360 trasplantes.