El número de alumnos que ha optado este curso por estudiar Religión Católica ha caído un 2,8% este curso escolar, siendo ya un 57% total. Según datos de la Conferencia Episcopal, 3.119.268 alumnos se han matriculado este curso en la asignatura.
El descenso ha sido mayor en los centro privados (3,5%) que en los públicos (2,5%), mientras que en los concertados solo ha sido del 0,5%. Los obispos achacan este descenso del alumnado a Ley Celaá, que ha debilitado la presencia de la religión en el sistema educativo porque ya no cuenta para nota y porque ha suprimido la materia curricular que hasta este curso se ofrecía como alternativa.
La Conferencia Episcopal reclama "un tratamiento digno y equiparable" al resto de materias para la asignatura de religión, así como para su profesorado.
En cualquier caso, valoran como "positivo" que más de tres millones de alumnos y alumnas cursen semanalmente la enseñanza de Religión, "cifras relevantes que hay que considerar en el marco de una sociedad cada vez más plural cultural y religiosamente".
Los obispos agradecen "sinceramente" el "sentido de la responsabilidad y la confianza de las familias y jóvenes" que han solicitado cursarla y animan a matricularse el próximo curso "como una oportunidad para ampliar sus puntos de vista, crecer en inteligencia de la fe y descubrir una mejor versión de la vida personal y social".