En un comunicado con motivo del Día Mundial del Agua, la OCU ha pedido que ofrecer agua del grifo sea una "obligación" y no una cortesía, de cara a que el consumidor no tenga que asumir pagar una botella de agua mineral "cuando la del grifo es perfectamente apta para su consumo".
Se trata, ha señalado la organización, de una petición que se ha reclamado desde hace años a las administraciones, al ser "un bien básico".
De hecho, ha detallado, algunos municipios como Granada, Pamplona o Mallorca ya han puesto en marcha iniciativas y proyectos de normativas que incluyen en su articulado la obligación de bares y restaurantes de poner a disposición de los clientes un recipiente con agua fresca y vasos.
En enero de este año, el Gobierno andaluz aprobó igualmente su proyecto de ley para la promoción de una vida saludable y una alimentación equilibrada, norma pionera en España que entre otras medidas exige a los restaurantes disponer de menús saludables y ofrecer a los clientes un recipiente con agua y vasos de forma gratuita.
Según el Panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), con datos a noviembre de 2017, el agua embotellada es uno de los únicos productos que ha aumentado de forma considerable en la cesta de la compra, y cada español consume de media 63,4 litros de agua embotellada al año.
En total, las familias gastaron en un año -noviembre de 2017/octubre de 2016- un total 581,53 millones de euros en comprar botellas de agua mineral, un 4,7 % más que en el año anterior.