Esta semana España sufre su tercera ola de calor del verano, las temperaturas serán tan altas que quincena provincias están en alerta, pudiendo alcanzar hasta los 44ºC, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Estas temperaturas tan extremas han favorecido la presencia de garrapatas y con ellas, el peligro de sufrir una mordedura de este artrópodo capaz de llegar a transmitir más de 50 enfermedades diferentes a los seres humanos.
Las enfermedades que pueden provocar
Este parásito de un gran número de animales silvestres y domésticos que se alimenta de la sangre de sus huéspedes es mucho más peligroso para los humanos de lo que se cree. Fernando de la Calle, especialista en la Unidad de Patología Importada y Salud Internacional del Hospital La Paz, advierte además de que cada vez es mayor el número de personas que acude a los centros hospitalarios por esta causa.
En España, con seis especies de garrapatas registradas por el Centro Europeo para el Control de Enfermedades, las enfermedades más importantes para la salud humana son principalmente bacterianas, como la enfermedad de Lyme, la fiebre botonosa, la anaplasmosis o la tularemia, y parasitarias, como la babesiosis.
Aunque se trata de un parásito fundamentalmente animal, también actúa como vector en la transmisión de numerosas enfermedades humanas en todo el mundo. "Al fin y al cabo somos mamíferos", resume el epidemiólogo.
El doctor De la Calle ha advertido que "durante los últimos años" se ha detectado "un incremento en las consultas por picaduras de garrapata". "Ahora estamos en una época fuerte, después de años atípicos por la pandemia y con la recuperación de la movilidad", ha explicado el especialista.
En concreto, ha explicado que principalmente acuden a consulta personas por "complicaciones de infección local por picadura". Fundamentalmente, ha detallado, se trata de casos de rickettsiosis, enfermedad de Lyme y, en menor medida, babesiosis y anaplasmosis.
Signos de alerta ante casos de infección
En este sentido, el especialista en enfermedades infecciosas echa en falta "sensibilización" ante "signos de alarma" que apuntan a una posible mordedura de una garrapata. Todo ello, ha enfatizado, buscando "el equilibrio entre estar informados sin estar alarmados". "No hay que volverse locos, pero sí estar atentos a los síntomas y complicaciones y, en caso de apreciar gravedad, acudir a unidades especializadas", ha argumentado.
Para ello, se recomienda usar unas pinzas o quitarlas con los dedos con unos guantes finos, tratando de evitar su aplastamiento o el uso de remedios naturales como aceite o alcohol. El resultado es, muchas veces, la permanencia de parte del aparato bucal en la piel y la formación de un granuloma permanente. Por ello, la extracción debe ser lenta y meticulosa, sujetando la garrapata desde la cabeza y tirado de ella suavemente hacia arriba.
"La gente tiende a quitar la garrapata y poco más", explica el experto, que pide permanecer "vigilantes, sin obsesión", durante 10 o 14 días ante síntomas como fiebre o la aparición de alguna erupción cutánea. También, ante signos atípicos en la piel como una costra negra que no se cura o complicaciones como sangrado de encías o moratones.
En España, además de la enfermedad de Lyme, una de las enfermedades más frecuentes por mordedura de garrapata es la fiebre botonosa, que comienza con fiebre brusca, fotofobia, dolor de las articulaciones, mialgias y malestar y puede evolucionar a formas graves y desembocar en hepatitis, meningoencefalitis o insuficiencia renal.
En septiembre de 2016 se diagnosticó el primer caso humano de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en la Comunidad, asociado al contacto con una garrapata en la provincia de Ávila, y un segundo caso en un profesional sanitario que le atendió. El caso detectado en Madrid fue el primero de Europa Occidental con carácter autóctono, no importado de otro ámbito geográfico.
Recomendaciones para evitar una picadura de garrapata
Para evitar estas situaciones, es aconsejable que cuando se salga al campo se utilice ropa adecuada, con manga y pantalón largos, y llevar botas cerradas y calcetines. También se recomienda usar vestimenta de color claro, que permita comprobar fácilmente si alguno de estos arácnidos se encuentra camuflado.
En los paseos por el medio natural se recomienda transitar por la zona central de los caminos, evitando, en lo posible, el contacto con la vegetación de los laterales. Se pide tener especial cuidado en zonas con humedad edáfica alta, es decir, áreas cercanas a cursos de agua o encharcadizas, con posible presencia de ganado.
Además, es aconsejable evitar sentarse en el suelo en zonas con mucha vegetación, utilizar repelentes autorizados y proteger a las mascotas con algún producto, desparasitarlo. En el caso de que sea preciso manipular algún animal doméstico para limpiarlo, debe hacerse con guantes.
Los consejos de Sanidad
La Conselleria de Sanidad recuerda la campaña frente al mosquito tigre que permanece en marcha con el objetivo de facilitar a la ciudadanía recomendaciones sobre cómo actuar para evitar su aparición y posibles picaduras durante estos meses de verano. Sanidad dispone de una página web específica (Mosquito tigre), en la que se recogen todas las recomendaciones sobre cómo actuar en los hogares, colegios, parques o espacios al aire libre para prevenir la aparición y proliferación de este mosquito.
Entre las recomendaciones, señala que la medida más eficaz frente al mosquito tigre es eliminar los posibles focos de cría para evitar que se desarrolle, y para ello, hay que impedir la acumulación de agua, especialmente en balcones, patios y jardines.
En los jardines también se recomienda evitar el acúmulo de agua en pies de sombrilla, tapar los bidones de agua con mosquiteras y tapar cualquier recipiente en los que se pueda acumular agua, así como vaciar de forma frecuente los bebederos de animales domésticos.
Por otra parte, la Conselleria ha informado de que ha concedido ayudas a 413 municipios para colaborar con sus ayuntamientos en la lucha contra el mosquito tigre. En concreto, 82 municipios de Castellón, 236 de Valencia y 95 de la provincia de Alicante.
Sanidad cuenta, además, con una red de vigilancia entomológica distribuida a lo largo de todo el territorio de la Comunitat, que controla vectores de relevancia en salud pública, como mosquitos de diferentes géneros y especies, flebotomos y garrapatas, todos ellos compatibles para la transmisión de enfermedades como el dengue, leishmaniasis y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
Para completar esta vigilancia y control vectorial se ha desarrollado, junto al Laboratorio de Salud Pública, una técnica de análisis molecular para detectar el patógeno en el vector, lo que supondrá poder actuar de manera más eficaz ante la declaración de casos y/o brotes de enfermedad de transmisión vectorial.