Este verano está siendo uno de los más calurosos que se recuerda. Las continuas olas se han sucedido, disparando el consumo de aire acondicionado, compra de ventiladores y dificultando notablemente el dormir por las noches. Un estudio nos sitúa en un pesimista escenario al respecto. Si se cumple, no nos quedaría otra que acostumbrarnos a esta situación porque en no mucho tiempo las temperaturas extremas de estas semanas en Europa, sería la promedio durante todo el verano.
Así lo refleja una investigación del Met Office Hadley Centre (Oficina Meteorológica Británica) que ha elaborado una proyección de las temperaturas hasta el año 2100. El escenario es desalentador ya que estima que en 2035 la ola de calor experimentada este verano, será considerada como un verano promedio.
Los datos del estudio comparan las temperaturas desde 1850 hasta la predicción de 2100. En ese intervalo estima que la subida de temperatura en el verano será de cuatro grados. Aseguran que es una predicción muy fiable ya que hay gran concordancia entre las observaciones de 1850 y 2021 y la realidad.
Medidas para retrasar el calentamiento
Por ese motivo, alertan que hay que tomar una serie de medidas que van mucho más allá que el acuerdo de París que pretende limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
Reducir las emisiones de manera urgente y rápida. Eliminar CO₂ y otros gases de efecto invernadero de la atmósfera en grandes cantidades para pasar de 500 ppm, a menos de 350 ppm.
Volver a instaurar en el Ártico su temperatura natural. El deshielo en el Ártico se debe a un aumento de temperatura de 3,5 grados. Ese cambio de temperatura está detrás de muchos de los fenómenos meteorológicos extremos de los últimos años en todo el mundo.