Desde el pasado 24 de abril, España se encuentra sumida en una ola de calor que está dejando temperaturas totalmente inusuales para esta época del año. Se trata de "valores propios del verano y excepcionalmente altos", a causa de esta entrada de masa de aire muy cálido y seco, de origen norteafricano, sobre la Península y Baleares, informó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en un comunicado.
Para este 28 de abril, último viernes del mes, la AEMET prevé que alcancen temperaturas máximas de entre 32 y 37 grados en el interior sur peninsular y de entre 30 y 33 grados en el interior norte. Por su parte, en las Islas Canarias, el mercurio llegará hasta los 25-26 grados. Asimismo, las máximas bajarán en el norte de Galicia, el área cantábrica y casi toda Extremadura.
En cuanto a las temperaturas mínimas, aumentarán en el interior oriental peninsular y habrá pocos cambios en el resto.
Sin embargo, también espera que hayan "intervalos nubosos aumentando a nuboso en el norte de Galicia y el área cantábrica, con probabilidad de precipitaciones débiles". En la zona de las Islas Baleares habrá cielos poco nubosos con intervalos de nubes medias y altas. Y en el resto de la Península, prevén que haya nubosidad de evolución, "con posibilidad de algún chubasco o tormenta débil y aislado en la cordillera Cantábrica, los Pirineos, el sistema Ibérico y las montañas del sureste". Para las Islas Canarias, pronostican intervalos nubosos.
Además, la AEMET también señala la posibilidad de nieblas costeras en el centro y este del Cantábrico y advierte de posibles nieblas matinales en el interior de Galicia. Por su parte, en la zona de Alborán podría haber algo de calima.
Por otro lado, se espera que haya vientos de componente este en el Mediterráneo y el valle del Ebro, que soplen de levante en el Estrecho y flojos variables en el resto de la Península.