En plena ola mundial de contagios, en la que países como el Reino Unido, Francia, Alemania o España se encuentran en riesgo alto al registrar más de 500 casos por 100.000 habitantes, la variante ómicron continúa extendiéndose por Europa.
A pesar de que la vacunación está frenando significativamente los efectos de esta nueva variante del virus, la Organización Mundial de la Salud ha confirmado hoy que "las personas vacunadas y/o que hayan pasado la enfermedad no están exentas de infectarse o reinfectarse" según las últimas investigaciones. Del mismo modo, apuntan a que no debemos fiarnos todavía de los datos que demostrarían que los efectos de ómicron son más moderados que los de delta, ya que hasta ahora no son concluyentes.
Un llamamiento a la responsabilidad y a la cautela de cara a las fiestas navideñas
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, ha llamado a la concienciación colectiva para evitar que el virus se siga propagando, especialmente de cara a la campaña de navidad. El dirigente ha apuntado que "es mejor cancelar las celebraciones ahora, y celebrar la vida mañana, que celebrar hoy y estar de luto mañana".
Asimismo, también ha hecho un llamamiento a las autoridades locales de cada país para que extremen las precauciones y eviten que las fiestas puedan suponer un nuevo aumento en la curva de contagios ante la celebración de macroeventos que puedan propagar el virus sin control.
La pandemia en 2022
Para el próximo año, la OMS ha anunciado que se espera que definitivamente "acabemos con la pandemia", aunque, para eso, admite que debemos alcanzar el objetivo de tener al 70% de la población de cada país vacunada, meta que se esperaba cumplir en este fin de año.
Sobre las dosis de refuerzo, que en España ya están autorizadas para los mayores de 40 años, afirman que no están en contra de que se inoculen, pero que se debe tener en cuenta que todavía hay países en los que no se han puesto ni las primeras ni las segundas.
A pesar de que múltiples estudios han mostrado que la inmunidad de las vacunas comienza a perder un efecto significativo a partir de los seis meses, reconocen que, por el momento, "la vacuna de refuerzo debe ser para las personas con sistemas inmunológicos débiles y personas mayores".