La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que la nueva variante EG.5 del COVID-19 puede aumentar los casos a nivel mundial, aunque no hay evidencia científica de que por el momento esté produciendo un incremento de las hospitalizaciones.
A través de un informe publicado este martes, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha calificado como "bajo" el riesgo para la salud pública que plantea EG.5, un linaje descendiente de XBB.1.9.2 que se notificó por primera vez el 17 de febrero. Se designó como variante bajo vigilancia el 19 de julio y hoy la OMS la ha calificado como variante de interés.
"Aunque EG.5 ha mostrado una mayor prevalencia, ventaja de crecimiento y propiedades de escape inmunitario, no se han registrado cambios en la gravedad de la enfermedad hasta la fecha. Aunque se han observado aumentos concurrentes en la proporción de hospitalizaciones por EG.5 y la COVID-19 (menores que en oleadas anteriores) en países como Japón y Corea del Sur, no se han establecido asociaciones entre estas hospitalizaciones y la EG.5", ha resaltado el organismo.
Así es la nueva variante EG.5
Sin embargo, la OMS también puntualiza que, debido a su ventaja de crecimiento y a sus características de escape inmunitario, EG.5 "puede provocar un aumento de la incidencia de casos y convertirse en dominante en algunos países o incluso a nivel mundial".
EG.5 porta una mutación adicional F456L en la proteína espiga en comparación con las subvariantes de las que procede, XBB.1.9.2 y XBB.1.5. Dentro del linaje EG.5, la subvariante EG.5.1 tiene una mutación adicional Q52H en la espiga y representa el 88 por ciento de las secuencias disponibles para EG.5 y sus linajes descendientes.
A nivel mundial, se ha producido un aumento constante de EG.5. Durante la semana del 17 al 23 de julio, su prevalencia global fue del 17,4 por ciento, lo que supone "un aumento notable" con respecto a los datos notificados cuatro semanas antes (del 19 al 25 de junio), cuando fue del 7,6 por ciento.
Hasta el 7 de agosto, se han recopilado para su estudio 7.354 secuencias de EG.5 procedentes de 51 países. La mayor parte proceden de China (30,6%, 2.247 secuencias). Los demás países con al menos 100 secuencias son Estados Unidos (18,4%, 1.356), Corea del Sur (14,1%, 1.040), Japón (11,1%, 814), Canadá (5,3%, 392), Australia (2,1%, 158), Singapur (2,1%, 154), Reino Unido (2,0%, 150), Francia (1,6%, 119), Portugal (1,6%, 115) y España (1,5%, 107).
La OMS alerta de que los datos actuales de los países no son fiables
"No significa que el resto de países hayan dejado de tener fallecimientos y hospitalizaciones, sino que no informan de ellas", alertó en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"No hay duda de que el riesgo de muerte o de casos graves es ahora mucho menor que hace un año, por la creciente inmunización de la población gracias a las vacunas y las infecciones, pero pese a la mejora, la OMS sigue considerando alto el riesgo de la covid en la salud pública", añadió el experto etíope.
El virus sigue activo
Aunque el propio Tedros declaró el fin de la emergencia internacional por covid-19 el pasado 5 de mayo, hoy subrayó que "el virus sigue circulando en todos los países, sigue matando y mutando".
"Persiste el peligro de que surja una variante peligrosa que pueda causar un repentino aumento en los contagios y los casos mortales", aseguró Tedros, quien recordó que pese al fin de la emergencia internacional, un comité de expertos de la OMS sigue reuniéndose periódicamente para analizar la respuesta al virus.
Siguiendo las recomendaciones de este comité, Tedros lanzó hoy un llamamiento a los países miembros de la OMS para que mantengan ciertas medidas de prevención ante el coronavirus, que incluyen "seguir ofreciendo vacunas a los grupos de riesgo" e informar a la OMS de los fallecimientos y hospitalizaciones por la enfermedad.
Desde el inicio de la pandemia a finales de 2019, la OMS ha contabilizado más de 768 millones de casos de la enfermedad en todo el planeta, 6,9 millones de ellos mortales, lo que convierte la crisis sanitaria en una de las más graves desde la causada por la gripe en 1918.
En comparación con los peores momentos de la pandemia, en los que se llegaron a reportar más de 20 millones de casos semanales a nivel global (a inicios de 2022 con la variante ómicron), solo se reportaron unos 10.000 contagios en Europa y 20.000 en América durante la última semana de julio, aunque las cifras aún fueron relativamente altas en Asia-Pacífico (288.000 positivos).