Desde 2003, se han registrado unas 225.000 víctimas de la trata de personas. España es uno de los puntos de destino del tráfico de mujeres con fin sexual más demandados.
Mónica Batán, cofundadora de la ONG Wanawake, afirma que "España es el primer demandante de Europa de servicios sexuales y el tercero del mundo" y que "la prostitución incentiva la trata de forma descomunal y España tiene una responsabilidad muy grande".
Se estima que por cada denuncia realizada, hay veinte casos de trata que no se presentan ante la Justicia.