Según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT), desde las tres de la tarde, cuando ha dado comienzo el dispositivo especial para regular y dar fluidez a la circulación, y hasta las 20.00 horas no se ha producido ningún accidente mortal en las vías interurbanas. Pasadas las 19.30 horas, en la Comunidad de Madrid la vía más afectada en sentido salida de la capital era la A-4 a la altura de Pinto, así como la A-5 en Móstoles y la A-42 en Parla.
Las complicaciones más importantes se registraban en algunas provincias como Barcelona, con retenciones en la C-60 en Argentona; o en la rondas B-10 y B-20 en la capital y en Sant Boi de Llobregat en esta última. También en Cataluña las mayores complicaciones se registraban en la GI-600 en Blanes y la C-65 en Llagostera, ambas en Girona, o la N-340 en El Vendrell (Tarragona).
En Valencia la única carretera con problemas era la A-3 en Riba-Roja de Turia. Aunque ha ocurrido antes del comienzo de la primera operación salida, la jornada ha amanecido con la noticia de un trágico accidente en el que cuatro personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas de gravedad por la colisión frontal de dos turismos en la CM-4009 en la provincia de Toledo.
Los cuatro hombres que han fallecido viajaban en el mismo vehículo, mientras que los cuatro jóvenes heridos, naturales de La Puebla de Montalbán (Toledo), iban en el otro turismo siniestrado. Pocas horas antes del inicio del dispositivo, las tres de la tarde, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha dicho a Efe de forma simbólica que le "encantaría pasar lista" para que todos estuvieran de regreso a sus casas con vida, si bien en lo que va de año, con fecha 29 de junio, han fallecido ya 554 personas, 17 más que en 2016.
Zoido ha atribuido este repunte, entre otros factores, al aumento de los desplazamientos y del parque automovilístico, sin olvidar un incremento en el "abuso" del consumo de drogas y alcohol sobre el que el Gobierno, ha recordado, "ya ha tomado medidas con más controles y más campañas crudas, pero sin herir la sensibilidad". Por ello, se ha mostrado convencido de que "la sociedad entiende" que la ley tiene que contemplar un mayor reproche penal para conductas imprudentes de los conductores, como el consumo de alcohol y drogas, las distracciones graves o la omisión de socorro tras un siniestro.
Cuando se cumplen once años del carné por puntos, el objetivo de los responsables de Interior es revisar las medidas para diseñar un nuevo plan estratégico que el dibujo de la curva de la siniestralidad vuelva a ser descendente. Durante la primera fase de la operación especial de tráfico del verano, que concluirá a las doce de la noche del domingo 2 de julio, la DGT espera que se produzcan 4,3 millones de desplazamientos de largo recorrido, de ellos 811.380 en la Comunidad de Madrid. Mientras, Tráfico espera que en todo el verano el número de viajes por carretera alcance los 89 millones (18,4 en la Comunidad de Madrid), un 4,6 por ciento más que el año pasado (4 millones más). Una cifra de desplazamientos que devuelve a los números de 2008.
A la intensificación de los controles de alcohol y drogas y de velocidad, sobre todo en las carreteras secundarias, se unirá este año una vigilancia especial, que ya se inició hace semanas, de las vías con más afluencia de ciclistas, dentro del plan de Tráfico para frenar las muertes en carretera de los usuarios de la bici. Como es habitual, el mayor movimiento de coches en cada una de las fases de la operación salida de verano se producirá en la zona centro y en Andalucía, con un 22 por ciento del total de viajes en cada caso; por delante la zona levantina, con el 20 por ciento
Para llevar a cabo todo el dispositivo de verano, la DGT cuenta con aproximadamente 6.600 personas, entre agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y personal de la Dirección General, a las que se suman más de 13.000 empleados de empresas de conservación y personal de los servicios de emergencias. Todos ellos estarán trabajando para que los conductores puedan realizar un viaje seguro.