El pasado martes Mossos d’Esquadra se vieron obligados a irrumpir en la Universidad de Lleida para detener al rapero Pablo Hasél, después de que desobedeciera la orden judicial impuesta por la Audiencia Nacional y no se presentó voluntariamente para ingresar en prisión tras ser condenado a nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo. Después de que su detención haya despertado protestas violentas en Cataluña y Madrid, y que tanto políticos -Unidas Podemos ha registrado una petición de indulto en el ministerio de Justicia-, como opinión pública se hayan visto enfrentados por la polémica generada por su ingreso en prisión, se ha dado a conocer una nueva condena para el rapero.
Amenazas al testigo de un juicio
Pablo Hasél ha sido condenado por la Audiencia de Lleida a dos años y medio de cárcel por amenazar a un testigo de un juicio contra unos guardias urbanos. Dos días después del ingreso en prisión del rapero, el tribunal ha confirmado esta sentencia, que le condenaporlos delitos de obstrucción a la justicia y amenazas.
Ha sido el juzgado penal 3 de Lleida el que ha condenado a dos años y medio de cárcel y a una multa de 2.400 euros a Hasél por intentar pegar y amenazar a un hombre que declaró como testigo en un juicio por una presunta agresión de un agente de la Guardia Urbana de Lleida a un menor, el que el agente fue declarado inocente. La sentencia que ratifica la Audiencia de Lleida, asegura que Hasél se acercó al hombre mientras estaba en la terraza de un bar de Lleida y le reprochó ser "amigo de los urbanos" e intentó darle una patada. Tuvieron que separar a Hasél del testigo, mientras el rapero amenazaba de muerte a gritos al hombre: "te mataré, hijo de puta, ya te cogeré".
Hasél declaró en el juicio que el hombre le esperaba y que se le enfrentó, explicación que los tribunales no han considerado verosímil. El rapero también tiene una causa abierta por una condena en primera instancia a seis meses de cárcel tras agredir a un periodista de TV3 durante una rueda de prensa. La agresión ocurrió durante una protesta estudiantil en la Universidad de Lleida.
El juzgado decidirá si el rapero tiene que cumplir la pena por amenazar al testigo. Estas dos supuestas agresiones todavía no son están ratificadas por una sentencia firme y por lo tanto pueden ser recurridas ante el Tribunal Supremo.