El denunciante de la supuesta agresión homófoba que habría tenido lugar el pasado domingo en el barrio madrileño de Malasaña, ha confesado que las heridas y laceraciones que sufrió, habrían sido consentidas, según informa el periodista Manuel Marlasca en Julia en la Onda.
"El propio denunciante ha confesado ante la policía que se inventó la historia de los encapuchados, el portal y cómo le grababan esa palabra. Esa laceración se la hicieron dos personas en un domicilio de forma absolutamente consentida", comenta Marlasca en Onda Cero.
De momento, no se sabe los motivos por los que el joven decidió inventarse esa versión: "La Policía no sabe por qué se inventó la historia, quizá para ocultar la realidad a alguien. Es complicado que se llegue a saber el motivo. Lo importante es que ha confesado que esa historia de los encapuchados no tenía ningún viso de realidad".
La falsa denuncia
El joven había denunciado ante la Policía una agresión por parte de ocho individuos encapuchados. Los hechos habrían ocurrido alrededor de las 17 horas del pasado domingo en el barrio madrileño de Malasaña. La víctima, de 20 años, fue interpelada mientras entraba en el portal de su casa por un grupo de personas que llevaban cubiertos sus rostros y, tras cortarle el labio con una navaja, le marcaron en el glúteo la palabra 'maricón' con dicha arma blanca. La supuesta víctima ha admitido ante la Policía que no hubo tal ataque ni encapuchados.
Esta mañana se le ha llamado a tomar declaración y tras un largo interrogatorio el denunciante ha confesado que esas heridas fueron consentidas. Se las habría hecho una persona con la que había mantenido relaciones. Podría suponer un delito de simulación de delito contemplado en el código penal.
La declaración inicial del joven
Según la declaración inicial del agredido a la Policía de la comisaría de Distrito Centro, los ocho encapuchados comenzaron a insultarle al grito de "maricón", "asqueroso" o "comemierda" mientras le cortaron el labio inferior con la navaja. A continuación, le tiraron al suelo y le bajaron los pantalones, seccionándole los glúteos. Hoy se ha retractado de esa declaración y ha apuntado a un consentimiento de las heridas que recibió.
En el atestado policial se incluyen fotografías de las heridas de la víctima y grabaciones de vídeos de las zonas próximas donde ocurrió. Los agentes han analizado estas pruebas, principalmente los vídeos, para identificar a los responsables y han encontrado incongruencias en la versión inicial del joven lo que le ha llevado a realizar esta nueva declaración.
Gracias al trabajo de la Policía Nacional, el joven ha decidido rectificar su declaración inicial y ha declarado que las lesiones inicialmente denuncias fueron consentidas. Esta declaración se produce sin perjuicio del desarrollo de las investigaciones y del procedimiento judicial, informan desde el Ministerio del Interior.