"Mi pensamiento va a Jerusalén. No puedo callar mi profunda preocupación por la situación que se ha creado en los últimos días", expresó Francisco en el aula Pablo VI del Vaticano, en una declaración en la que no citó directamente el anuncio del presidente de EEUU, Donald Trump, sobre Jerusalén.
Francisco también hizo un llamamiento para "se realicen todos los esfuerzos para respetar el "status quo" de la ciudad, conforme a las pertinentes resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas".