El director del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, José Antonio Álvarez, ha detallado a la prensa que el desembarco se está llevando a cabo después de que el avión fuera trasladado de la pista a una zona de estacionamiento. Desde allí, están siendo llevados a una sala para que puedan reunirse con sus familiares y recibir sus maletas.
En el Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez se encuentra también el ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, que se ha trasladado al lugar para seguir de cerca el incidente. El aparato había despegado de la capital madrileña rumbo a Toronto (Canadá) pasadas las 14.30 hora local y, tras detectar problemas técnicos, decidió volver a Barajas tal y como dicta el correspondiente protocolo.
Los problemas técnicos estaban relacionados con la pérdida de piezas del tren de aterrizaje, que entraron en el motor izquierdo, por lo que debía de estar en torno a tres horas quemando combustible para perder peso, antes de aterrizar.
Finalmente, el avión, que estaba cargado de combustible suficiente para cruzar el Atlántico, ha pasado más de cuatro horas sobrevolando las proximidades de Madrid para perder suficiente peso como para poder aterrizar.
Tras retirarse gran parte del dispositivo de emergencias desplegado, los mecánicos valoraron el estado de la nave para determinar la mejor forma de desembarcar al pasaje, que finalmente se ha podido llevar a cabo por escalerilla, tal y como se realiza normalmente. Han tenido que pasar cerca de dos horas para que el pasaje pudiera empezar a bajar del avión.