La infanta Elena ha celebrado este miércoles su 60 cumpleaños con una comida en un restaurante de Madrid que ha congregado a los reyes Felipe y Letizia, a los eméritos Juan Carlos y Sofía y a la mayoría de integrantes de la familia Borbón y Grecia. Se trata del segundo encuentro de la familia del rey en menos de dos meses, después de la celebración por el 18 cumpleaños de la princesa Leonor que tuvo lugar el 31 de octubre en el Palacio de El Pardo de Madrid.
En esta ocasión, no ha asistido la heredera al trono, quien se encuentra en el Pirineo aragonés de ejercicios de montaña con los cadetes de la Academia General de Zaragoza, ni tampoco la infanta Sofía, quien terminó sus clases hace dos semanas en el internado de Gales (Reino Unido) donde estudia bachillerato por el parón navideño.
Los primeros en salir del restaurante han sido los reyes, quienes, como a su llegada, han ido caminando hasta el Paseo de la Castellana para subir al coche oficial. A los diez minutos, lo ha hecho el rey emérito, quien, sonriente, ha dirigido unas palabras a los periodistas que aguardaban a la salida: "Hay que volver a cumplir 60 años para volver a celebrarlo".
La despedida del rey emérito con la infanta Elena ha dejado una curiosa escena con un peculiar saludo entre ambos que ha llamado la atención de los presentes. Entre gritos de 'Viva el Rey' ambos se han acariciado la frente respectivamente. La infanta ha hecho un reverencia a su padre y posteriormente han intercambiado un divertido saludo con sus manos.
