La Asociación Española de Pediatría (AEP) se muestra partidaria de retirar las mascarillas de las aulas de los colegios. A través de su Grupo de Trabajo de Reapertura de la Escolarización, la entidad plantea un calendario para la eliminación progresiva de las mascarillas en los centros escolares.
Así, en un documento de posicionamiento que esta misma semana ha sido remitido a las instituciones sanitarias y educativas, los pediatras proponen la retirada inmediata de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en exteriores para todo el alumnado de primaria, así como el refuerzo de los protocolos de ventilación de los interiores con el fin de conseguir la retirada progresiva de su obligatoriedad en las aulas.
Retirada progresiva de las mascarillas en las aulas
Los pediatras han comparado el número de infecciones registradas en el último curso de infantil, integrado por niños y niñas de cinco años que no han de llevar la mascarilla, con la incidencia en las clases de primero de primaria donde el uso de las mascarillas sí es obligatorio para estos menores de seis años, y han concluido que en ambos niveles los resultados han sido similares.
Por ello, plantean una retirada progresiva de las mascarillas que comience a finales de febrero con las clases de primero y segundo de primaria. Una vez monitorizado el impacto de la medida en el número de contagios durante un par de semanas, podría procederse con la retirada de las mascarillas en tercero y cuarto curso y, más adelante, si la medida ha sido efectiva, se continuaría con quinto y sexto. Si todo fuera bien en primaria, la medida podría hacerse extensiva en el tercer trimestre del curso al alumnado de educación secundaria.
Lo cierto es que desde el punto de vista educativo, los informes indican que el uso obligatorio de las mascarillas dificulta la docencia. Un obstáculo que, de acuerdo al profesorado, se agrava en los niños con dificultades de aprendizaje. No obstante, los sindicatos docentes piden cautela a la hora de introducir cambios en los protocolos sanitarios.
La importancia de la vacunación
De forma paralela a esta propuesta, la AEP incide en la importancia de fomentar la vacunación contra la Covid-19, sobre todo, entre los menores de doce años para prevenir los contagios.
"Actualmente, se plantea centrar los esfuerzos en prevenir los casos con mayor impacto clínico y focalizar las energías en proteger a los más vulnerables a través de la vigilancia epidemiológica por parte de una serie de centros centinelas repartidos por el territorio que monitoricen la situación para detectar brotes y cambios en las tendencias epidemiológicas y en el comportamiento del virus o de sus eventuales nuevas variantes”, explican.
Y es que, tal y como subrayan los expertos del Grupo de Trabajo de Reapertura de la Escolarización de la AEP en el documento de posicionamiento, “el menor impacto clínico de la variante Ómicron del Covid-19 y la elevada cobertura vacunal de la población española han permitido cambiar el paradigma del manejo de la situación pandémica en España". Precisamente por este motivo, la AEP se muestra partidaria de restringir la obligatoriedad de la cuarentena a siete días únicamente a aquellos niños confirmados positivos, eliminando el resto de las recomendaciones actuales.
Ensayando la desescalada en los colegios
La mayoría de los países europeos, incluido España, avanza con firmeza hacia una nueva normalidad y adaptan estrategias de desescalada en las medidas de prevención. Por su parte, la Asociación Española de Pediatría considera que comenzar a retirar las mascarillas en los centros educativos, además de contribuir a la recuperación de la normalidad en la actividad escolar, ayudaría a ensayar la retirada general de mascarillas en interiores.
El epidemiólogo y miembro de la AEP Quique Bassat sostiene que los niños son un grupo poco vulnerable a la covid, motivo por el cual, si al dejar de usar las mascarillas en los colegios se produjera un aumento de infecciones, no necesariamente habría de implicar un aumento de los casos más graves. Según Bassat, de este modo se recurriría a una vía hacia el fin de las mascarillas en interiores menos arriesgada de lo que pudiera ser el fin de la restricción generalizada en todo el país.
