Durante los últimos años, la salud mental ha ido ganando relevancia, especialmente entre los jóvenes que ya no consideran este tema como tabú. Sin embargo, siguen siendo los más perjudicados y afectados, siendo el suicidio una de las principales causas de muerte entre este grupo de edad.
Ya es posible detectar cuál es el comportamiento de un adolescente suicida o con tendencias a intentarlo, sin embargo, todavía no se ha analizado mucho cuál es el perfil de un joven que podría desarrollar en un futuro estos pensamientos.
Un estudio de la revista médica 'Plos One' ha revelado, a partir de un experimento con un gran grupo de adolescentes, que existen diez factores que pueden derivar en la aparición de actitudes suicidas. Estos son, en orden de mayor a menor frecuencia: ser amenazado o acosado a través de Internet, ser molestado o acosado por un estudiante en la escuela, el género, estar involucrado en serias discusiones familiares, estar involucrado en discusiones familiares sobre las mismas cosas a lo largo del tiempo.
Seguido de estas, siguen: pertenecer a una familia que a menudo se insulta o se grita, sentirse más seguro en la escuela que en casa, la edad en que se tomó más de un sorbo de alcohol, la edad, y la actitud con respecto al uso de la marihuana.
En concreto, este experimento funciona a través del aprendizaje automático y el método para llevarlo a cabo es sencillo. Ha consistido en 300 preguntas, de las cuales se han seleccionado las más relevantes y permitieron sacar a la luz los factores previos.
Así, el objetivo del estudio es desarrollar un algoritmo de predicción para dichas tendencias entre adolescentes utilizando el marco de factores de riesgo y protección y los determinantes sociales de la salud.
Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres a desarrollar estas tendencias
Destacan en primer lugar el ciberbullying, más frecuente en las mujeres, y el acoso en la escuela, en hombres, y es que varias investigaciones psicológicas ya han demostrado que existe una relación entre estos factores y problemas de salud mental, incluso llegando a pensamientos suicidas.
Otras conclusiones que se extraen del estudio son que las mujeres son más propensas a poder desarrollar en un futuro estas tendencias que los hombres (17,7% y 10,8%, respectivamente). O por ejemplo, suelen estar más presentes en los jóvenes que viven en entornos urbanos que en rurales (14,8% y 13,2%). Del mismo modo, aquellos que no tienen un padre o madre en casa multiplican las posibilidades un 72,6%.