Rosa Peral, la condenada por el crimen de la Guardia Urbana que tuvo lugar en 2017, ha declarado hoy ante la titular del juzgado número 5 de Tarragona que investiga si la condenada transfirió patrimonio a su padre para eludir el pago de la indemnización a la familia del que fuera su pareja, Pedro Rodríguez.
La expolicía ha confesado que preveía que una vez se dictara la sentencia tendría problemas para pagar la hipoteca y que para no perder el inmueble, transfirió el 50% de la casa a su padre. Ambos están siendo investigados ahora por ocultación de bienes.
Peral está condenada a 25 años de cárcel por asesinar en mayo de 2017 a su pareja Pedro Rodríguez junto al exagente del cuerpo municipal Albert López, quien cumple una pena de 20 años. Este complejo triángulo amoroso se conoce popularmente como el crimen de la Guardia Urbana y de él se han realizado series y documentales.
Declaciones separadas
Tanto la investigada como su padre han declarado durante aproximadamente media hora, en intervenciones distintas, y sólo han contestado a las preguntas realizadas por su letrada Núria González. Pese a haber estado separados durante sus testimonios han podido verse en los pasillos del juzgado.
Según fuentes conocedoras de la declaración, Peral ha reconocido haber transferido el 50% del inmueble de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) a su padre, ya que la otra mitad pertenece a su exmarido, la pareja previa a Pedro Rodríguez.
La abogada de la familia a la salida del juicio ha revelado que el juez les ha pedido que mantuvieran en secreto las declaraciones de la instrucción "dado lo mediático del caso". Según las fuentes la juez habría tratado además de frenar las filtraciones a la prensa evitando las grabaciones de los testimonios en vídeo.
La condena por asesinato obliga a los examantes, Peral y López, a pagar de manera conjunta un total de 885.00 euros a los familiares de Pedro Rodríguez. En caso de declararse insolventes, las propiedades serían embargadas hasta alcanzar el importe exigido.
