Lágrimas de San Lorenzo

Perseidas 2020: ¿Cuál es el mejor día para ver la lluvia de estrellas?

El espectáculo de la lluvia de estrellas se podrá observar en su máxima intensidad la madrugada del 11 al 12 de agosto, pudiéndose visualizar hasta 100 meteoritos por hora.

ondacero.es

Madrid |

Últimos días para ver las perseidas, la lluvia de estrellas más brillante del verano | Michał Mancewicz | Unsplash

El fenómeno astronómico de las Perseidas, que tiene lugar año tras año entre los meses de julio y agosto alcanza su punto álgido esta madrugada.

¿Cuál es el mejor día para ver la lluvia de estrellas?

La noche en la que mejor se puede ver este fenómeno astronómico es la madrugada del 11 al 12 de agosto, cuando se calcula que se podrán ver hasta ver hasta 100 meteoros por hora. Este año la observación de este fenómeno está marcada por las condiciones meteorológicas. El mejor momento para observarlo serán las primeras horas de la noche, cuando el cielo estará más oscuro, antes de la salida de la luna, aunque el satélite no será este año un obstáculo mayúsculo por estar en una fase menguante.

La fase menguante en que se encuentra la Luna va a permitir este año una observación óptima de las perseidas, la lluvia de estrellas que se sucede cada verano, conocida popularmente como Lágrimas de San Lorenzo por coincidir su máximo apogeo con los días anteriores y posteriores a esa festividad del santoral.

No será la Luna, sino las nubes lo que dificulte en algunos lugares la contemplación de la lluvia de estrellas, ya que, tras varios días de cielos completamente despejados en casi todo el país, las tormentas y los cielos parcialmente nubosos van a ser una constante en muchas comunidades durante las próximas jornadas.

¿Qué son las Perseidas?

Las Lágrimas de San Lorenzo son pequeñas partículas de polvo que el cometa Swift-Tuttle, va dejando a su paso en su órbita alrededor del sol. Esta nube de polvo es atravesada por el planeta Tierra haciendo que las partículas se desintegren y penetren en nuestra atmósfera formando trazos brillantes, más conocidos como estrellas fugaces o meteoros, que se pueden observar durante toda la noche.

Dicho fenómeno astronómico surge principalmente de la constelación de Perseo, de ahí su nombre -Perseidas-, y fue descubierto en 1862 por los astrónomos Lewis Siwft y Horace Tuttle. Con 26 kilómetros de diámetro, es el objeto más grande que se aproxima a la Tierra cada año.

La velocidad a la que viajan estas estrellas fugaces veraniegas puede incluso superar los 50 kilómetros por segundo.

Para ver las "perseidas" no son necesarios ni telescopios ni instrumentos ópticos -basta con mirar al cielo desde lugares oscuros y lo más lejos posible de focos de contaminación lumínica-, pero sí para observar cómo esos meteoros impactan contra la Luna.